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## Tour
### Descripción
tour.description = MUDÉJAR SALAMANCA
### Título
tour.name = ZONA TIERRA DE PEÑARANDA
## Skin
### Botón
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Button_623BBB96_7B48_FDC4_41D0_EF85B069F35D.label = Paradinas de San Juan
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Button_7DBCA382_7065_343F_41DB_48D975E3D9EC.label = PANORÁMICAS
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Button_9E60A789_BF74_CC54_4195_FDD694FEA581.label = Peñarandilla
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Button_9E61578A_BF74_CC54_41D0_C54E5933CA42.label = Coca de Alba
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Button_9E61C78C_BF74_CC6C_41D5_5413C0B6EFC7.label = Nava de Sotrobal
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Button_9E61D78D_BF74_CC6C_41CD_0C36B72D93B2.label = Gajates
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Button_9E674786_BF74_CC5C_41BB_6474239E3CB2.label = San Juan - Alba de Tormes
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Button_9E67E788_BF74_CC54_41D0_56F2C1A46A69.label = Santiago - Alba de Tormes
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### Texto Multilínea
HTMLText_0071E06D_299C_2777_4150_BD19067F9406.html = San Miguel Arcángel presenta el tradicional ábside semicircular del románico-mudéjar, si bien con notables transformaciones posteriores. Por un lado, se añadió un robusto zócalo de granito que arrasó la primera de las filas de arcos ciegos (solo se salvaron dos arcos, en la parte derecha de la construcción, porque en el momento de la obra ahí había otro espacio adosado). Además, se enlucen por completo las arquerías para dotarlas de apariencia pétrea y, asimismo, sobre el primer ábside se recrece un cuerpo en ladrillo con nueve recuadros sobre el que se asienta la cubierta.
San Miguel Arcángel presenta el tradicional ábside semicircular del románico-mudéjar, si bien con notables transformaciones posteriores. Por un lado, se añadió un robusto zócalo de granito que arrasó la primera de las filas de arcos ciegos (solo se salvaron dos arcos, en la parte derecha de la construcción, porque en el momento de la obra ahí había otro espacio adosado). Además, se enlucen por completo las arquerías para dotarlas de apariencia pétrea y, asimismo, sobre el primer ábside se recrece un cuerpo en ladrillo con nueve recuadros sobre el que se asienta la cubierta.
Sacristía sobre el tramo recto
Sacristía sobre el tramo recto
Tanto interior como exteriormente, el gran protagonismo arquitectónico del templo lo ostenta ahora la capilla del Evangelio. Una recia construcción granítica cuadrangular que al exterior presenta un robusto contrafuerte y de cuyo interior destaca sobre todo la bóveda de terceletes.
Tanto interior como exteriormente, el gran protagonismo arquitectónico del templo lo ostenta ahora la capilla del Evangelio. Una recia construcción granítica cuadrangular que al exterior presenta un robusto contrafuerte y de cuyo interior destaca sobre todo la bóveda de terceletes.
La imagen exterior del templo se ve totalmente afectada por los numerosos añadidos. En la parte correspondiente al muro de la Epístola se añadió la sacristía, para lo que se rompió por completo la estética del clásico tramo recto que precede al ábside. Por lo que puede atisbarse sobre la cubierta de este espacio, el tramo estaría compuesto por tres niveles con tres arcos doblados. De esta parte original también se aprecia la ruptura del paño para practicar un vano.
La imagen exterior del templo se ve totalmente afectada por los numerosos añadidos. En la parte correspondiente al muro de la Epístola se añadió la sacristía, para lo que se rompió por completo la estética del clásico tramo recto que precede al ábside. Por lo que puede atisbarse sobre la cubierta de este espacio, el tramo estaría compuesto por tres niveles con tres arcos doblados. De esta parte original también se aprecia la ruptura del paño para practicar un vano.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La capilla del altar mayor está presidida por la imagen de San Miguel Arcángel, titular del templo. Una devoción muy extendida en zonas rurales como protector de los rebaños. Parece tratarse de una obra de finales del siglo XVI y también es la protagonista del escudo de la localidad. En su fiesta, el 29 de septiembre, la talla sale en procesión y los naveros bailan a su alrededor la jota.
La capilla del altar mayor está presidida por la imagen de San Miguel Arcángel, titular del templo. Una devoción muy extendida en zonas rurales como protector de los rebaños. Parece tratarse de una obra de finales del siglo XVI y también es la protagonista del escudo de la localidad. En su fiesta, el 29 de septiembre, la talla sale en procesión y los naveros bailan a su alrededor la jota.
Pocos restos quedan hoy de la antigua cabecera románica. Toda la capilla mayor está enlucida y un retablo barroco cubre toda la estructura, aunque es posible reconocer la existencia de un ábside semicircular, con bóveda de horno, precedido de un tramo recto con bóveda de cañón. Cada uno de los paños del presbiterio tendría un arco ciego muy alargado, de cuyo testimonio solo queda la actual puerta de acceso a la sacristía.
Pocos restos quedan hoy de la antigua cabecera románica. Toda la capilla mayor está enlucida y un retablo barroco cubre toda la estructura, aunque es posible reconocer la existencia de un ábside semicircular, con bóveda de horno, precedido de un tramo recto con bóveda de cañón. Cada uno de los paños del presbiterio tendría un arco ciego muy alargado, de cuyo testimonio solo queda la actual puerta de acceso a la sacristía.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
A los pies de San Miguel se sitúa una tribuna de madera en una tipología muy clásica en la comarca en los siglos XVI y XVII. La tribuna recorre hoy las dos naves del templo, sostenida por ménsulas y pilar granítico y presenta un estilo renacentista popular, caracterizado por una exuberante decoración que alterna motivos vegetales, dardos y dentículos.
A los pies de San Miguel se sitúa una tribuna de madera en una tipología muy clásica en la comarca en los siglos XVI y XVII. La tribuna recorre hoy las dos naves del templo, sostenida por ménsulas y pilar granítico y presenta un estilo renacentista popular, caracterizado por una exuberante decoración que alterna motivos vegetales, dardos y dentículos.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Zona > Tierra de Peñaranda
Zona > Tierra de Peñaranda
Diputación de Salamanca
© 2021 - Todos los derechos reservados
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Desarrollo web: Comunica +
Fotografías y Fotografías 360º: José Ángel Barbero Sánchez
Textos, audios y documentación: Francisco Gómez Bueno
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José Ángel Barbero Sánchez
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San Juan de Alba de Tormes
San Juan de Alba de Tormes
San Juan es uno de los más importantes templos del románico-mudéjar que nos ha llegado hasta hoy y uno de los puntos de interés más alto de la arquitectura salmantina del XII y principios del XIII. Tanto en el exterior como en el interior destaca el empleo de piedra arenisca junto al ladrillo para ennoblecer los capiteles. San Juan ofrece un amplio y diáfano espacio interior creado gracias a dos grandes arcos formeros rebajados, con casi 20 metros de luz, que sustituyeron en una reforma del siglo XV los arcos originales en ladrillo.
San Juan es uno de los más importantes templos del románico-mudéjar que nos ha llegado hasta hoy y uno de los puntos de interés más alto de la arquitectura salmantina del XII y principios del XIII. Tanto en el exterior como en el interior destaca el empleo de piedra arenisca junto al ladrillo para ennoblecer los capiteles. San Juan ofrece un amplio y diáfano espacio interior creado gracias a dos grandes arcos formeros rebajados, con casi 20 metros de luz, que sustituyeron en una reforma del siglo XV los arcos originales en ladrillo.
Este espectacular calvario fue realizado en el siglo XIII en un momento de transición del tardorrománico al gótico, que puede notarse por las expresiones de dolor estereotipadas de esta época que presentan las imágenes de la Virgen María y de San Juan. El conjunto fue encontrado de forma fortuita durante unas obras en la iglesia de Santiago, donde había sido emparedado en la sacristía .
La Capilla del Santísimo ocupa el ábside rehecho del Evangelio. Donde nos encontramos un presbiterio en dos tramos, con arcos fajones y bóveda de cañón en ladrillo. El hemiciclo presenta muy poca profundidad y está dividido en dos pisos, en el inferior volvemos a ver los arcos trilobulados y a modo de separación una imposta de nacela y friso en esquinilla.
La imagen que preside la capilla es un magnifico crucificado gótico, de formas muy alargadas y que presenta la característica tipología de Y.
La Capilla de los Villapecellín está presidida por la imagen de la Virgen de la Guía, obra gótica del siglo XIV. Sin embargo, lo más llamativo es la original construcción formada con una arquería ciega de seis arcos trilobulados en el primer piso, que dan paso a uno de medio punto doblado con ladrillos aplantillados a modo de columnas y capiteles de piedra arenisca. Estos arcos trilobulados parecen remarcar la influencia musulmana en esta arquitectura románica.
Aunque el dibujo exterior queda oculto parcialmente por construcciones anejas, en el interior nos encontramos el típico esquema constructivo de tres ábsides. El central del doble de tamaño que los laterales. Además, en muro derecho, se ha conservado la estructura original mudéjar, con arquería ciega con friso en esquinilla y nacela, configuración que se ha perdido en el de la izquierda, con la construcción en el siglo XVI del sepulcro de Diego de la Carrera.
Obra del siglo XV, procede de la desaparecida iglesia de San Miguel. Nos encontramos un interesante modelo sepulcral de gótico florido en arenisca, con arcos angrelados y abundante cardina. También destaca la escena de la piedad sobre la yacija y los motivos heráldicos de García Brochero y su mujer, Constanza Martínez, que se reparten por el conjunto.
Sepulcro de García Brochero y su mujer
San Pedro y San Felipe fue primitivamente una iglesia de una sola nave, a la que luego se le añadió otra lateral hacia el sur. En el muro norte, que permanecería por tanto desde la construcción original, es posible que se encuentre algún resto de paramentos románicos, pero es imposible determinarlo. Lo que sí llama poderosamente la atención es la portada. Se trata de un arco de herradura de triple rosca, con decoración de rosetas y discos en impostas y dovelas de las arquivoltas. Gómez Moreno consideró que el uso de este tipo de arco en una iglesia mudéjar podría considerarse “uno de los pocos ensayos moriscos en piedra.” Otros autores consideran improbable esta experiencia y entienden que estaríamos ante el resto de una construcción prerrománica anterior al actual templo, es decir, del siglo XI, y por tanto de los vestigios medievales más antiguos de Salamanca.
San Pedro y San Felipe fue primitivamente una iglesia de una sola nave, a la que luego se le añadió otra lateral hacia el sur. En el muro norte, que permanecería por tanto desde la construcción original, es posible que se encuentre algún resto de paramentos románicos, pero es imposible determinarlo. Lo que sí llama poderosamente la atención es la portada. Se trata de un arco de herradura de triple rosca, con decoración de rosetas y discos en impostas y dovelas de las arquivoltas. Gómez Moreno consideró que el uso de este tipo de arco en una iglesia mudéjar podría considerarse “uno de los pocos ensayos moriscos en piedra.” Otros autores consideran improbable esta experiencia y entienden que estaríamos ante el resto de una construcción prerrománica anterior al actual templo, es decir, del siglo XI, y por tanto de los vestigios medievales más antiguos de Salamanca.
En el siglo XVI se acomete una profunda renovación de la iglesia, ampliando su interior con la nave sur y construyendo una torre cuadrangular de tres cuerpos a los pies. De esa intervención, destaca sin duda la primorosa portada decorada con motivos tardogóticos. Están presentes los emblemas de la Inmaculada Concepción (que preside este acceso) y de San Pedro.
En el siglo XVI se acomete una profunda renovación de la iglesia, ampliando su interior con la nave sur y construyendo una torre cuadrangular de tres cuerpos a los pies. De esa intervención, destaca sin duda la primorosa portada decorada con motivos tardogóticos. Están presentes los emblemas de la Inmaculada Concepción (que preside este acceso) y de San Pedro.
La imagen entronizada de María con el Niño es junto con el apostolado la otra gran joya del templo, y sin duda, de la misma procedencia. Presenta las mismas dimensiones que la Teofanía y muestra a María coronada, sujetando al Niño con la mano derecha y mostrando al fiel la izquierda. A pesar de su similitud estilística, no parece que esta imagen formara propiamente conjunto con la corte celestial hoy en el ábside mayor, al incluir la presencial del niño en el regazo. Se sabe que en el siglo XIX esta Theotokos estuvo situada en el pórtico del templo.
Obra del siglo XV, procede de la desaparecida iglesia de San Miguel. Nos encontramos un interesante modelo sepulcral de gótico florido en arenisca, con arcos angrelados y abundante cardina. También destaca la escena de la piedad sobre la yacija y los motivos heráldicos de García Brochero y su mujer, Constanza Martínez, que se reparten por el conjunto.
Sepulcro de Diego de la Carrera
Enmarcado por unos relieves de Juan de Montejo reaprovechados de otras construcciones, se encuentra una de las grandes pinturas del siglo XVI. Este Cristo Atado a la Columna ha sido atribuido históricamente a Juan Vicente Masip en una obra bajo la marcada influencia de los modelos de Sebastiano del Piombo. Sin embargo, la espectacular evolución técnica en modelado y juego de luces experimentada por el autor en su teórica etapa de madurez lleva a muchos estudiosos a atribuir en un amplio conjunto de obras, entre ellas esta de Alba, una alta participación del talentoso hijo del artista, Juan de Juanes.
Entre las obras presentes en el muro del Evangelio, destaca este altar de la piedad, marcado por un altorrelieve obra de Juan de Montejo con el tema de la Presentación en el templo y que procede del desaparecido retablo mayor. Cobija el conjunto una venerada imagen de la Piedad, obra anónima del siglo XV que forma parte del patrimonio procesional de la Semana Santa albense.
Altar de Cristo atado a la Columna
La iglesia de San Juan cuenta con uno de los tesoros escultóricos románicos de Castilla y León. El apostolado que hoy ocupa el presbiterio fue realizado a comienzos del siglo XIII y aunque puede aparentar una Santa Cena, en realidad debió de ser creado como friso para una fachada exterior en una iglesia románica hoy desaparecida.
Jesús ocupa el centro de la composición como la imagen de mayor jerarquía. Presenta un báculo en una mano, como símbolo del Buen Pastor y un cetro rematado con flor de lis por su condición de Rey de reyes. Es la única imagen calzada. En cuanto al resto, no todas han podido ser identificadas con seguridad, aunque sí se distinguen claramente los atributos de San Pedro, con las llaves (sentado a la izquierda de Jesús) y a San Juan (sentado a la derecha), cuya barba no fue esculpida sino repintada posteriormente. También se puede identificar a Santiago (junto a San Juan) por las conchas de peregrino, y a San Pablo, sentando en el extremo derecho desde nuestra visión y que es el único personaje que no lleva un libro consigo. El conjunto está salpicado de detalles de labra suntuosa, en barbas entrelazadas, ricos tronos o pliegues en túnicas y ropas.
Si bien la devoción por Santa Teresa de Jesús es universal, podemos decir que su presencia iconográfica es particularmente intensa, como es lógico, en las proximidades de Alba de Tormes. En esta iglesia de San Miguel Arcángel nos encontramos como curiosidad este cuadro de la Transverberación, la experiencia mística vivida por la Santa. Se trata sin embargo de una interpretación muy particular, ya que elude lo narrado por la propia Teresa de Jesús en su Libro de la Vida y sustituye el ángel por el propio Jesús en forma de niño. Se trata este maltratado lienzo de una copia del siglo XVIII del cuadro que se encuentra precisamente en el Camarín sepulcral de la Santa en Alba. Atribuido a Simón Petti, siglo XVII, el cuadro original reproduce en los rasgos de María y José a los fundadores del convento albense, Francisco Velázquez y Teresa Layz y según distintos estudios la composición procede de una serie de grabados popularizados en Bélgica en torno al 1620 por Anton Wierix
Si bien la devoción por Santa Teresa de Jesús es universal, podemos decir que su presencia iconográfica es particularmente intensa, como es lógico, en las proximidades de Alba de Tormes. En esta iglesia de San Miguel Arcángel nos encontramos como curiosidad este cuadro de la Transverberación, la experiencia mística vivida por la Santa. Se trata sin embargo de una interpretación muy particular, ya que elude lo narrado por la propia Teresa de Jesús en su Libro de la Vida y sustituye el ángel por el propio Jesús en forma de niño. Se trata este maltratado lienzo de una copia del siglo XVIII del cuadro que se encuentra precisamente en el Camarín sepulcral de la Santa en Alba. Atribuido a Simón Petti, siglo XVII, el cuadro original reproduce en los rasgos de María y José a los fundadores del convento albense, Francisco Velázquez y Teresa Layz y según distintos estudios la composición procede de una serie de grabados popularizados en Bélgica en torno al 1620 por Anton Wierix
Este espectacular calvario fue realizado en el siglo XIII en un momento de transición del tardorrománico al gótico, que puede notarse por las expresiones de dolor estereotipadas de esta época que presentan las imágenes de la Virgen María y de San Juan. El conjunto fue encontrado de forma fortuita durante unas obras en la iglesia de Santiago, donde había sido emparedado en la sacristía .
Altar de Nuestra Señora de los Dolores
Este ábside de San Pedro y San Felipe presenta una disposición singular respecto a otros de la zona. En primer lugar, está formado por once filas verticales. Además cada galería es distinta. El primer piso está formado por arcos de medio punto sencillos; el segundo por arcos de medio punto doblados, algunos con saeteras; y el tercero lo constituyen rectángulos ciegos con recuadro. Llama la atención la ausencia alguna de friso entre el segundo y el tercer cuerpo, así como la falta de eje vertical del primer cuerpo respecto a los otros dos.
Este ábside de San Pedro y San Felipe presenta una disposición singular respecto a otros de la zona. En primer lugar, está formado por once filas verticales. Además cada galería es distinta. El primer piso está formado por arcos de medio punto sencillos; el segundo por arcos de medio punto doblados, algunos con saeteras; y el tercero lo constituyen rectángulos ciegos con recuadro. Llama la atención la ausencia alguna de friso entre el segundo y el tercer cuerpo, así como la falta de eje vertical del primer cuerpo respecto a los otros dos.
Al interior de San Pedro se accede por una portada románica con dos arquivoltas de medio punto y decoración vegetal. La decoración de los capiteles es típica de mediados del siglo XII y emparenta esta iglesia con otros ejemplos románicos como San Juan o Santiago de Alba de Tormes. Como en ellas, también aquí se alternó el uso como materia de fábrica primordial del ladrillo con el de la piedra, que se reservó para los lugares más nobles.
Al interior de San Pedro se accede por una portada románica con dos arquivoltas de medio punto y decoración vegetal. La decoración de los capiteles es típica de mediados del siglo XII y emparenta esta iglesia con otros ejemplos románicos como San Juan o Santiago de Alba de Tormes. Como en ellas, también aquí se alternó el uso como materia de fábrica primordial del ladrillo con el de la piedra, que se reservó para los lugares más nobles.
Iglesia de San Pedro - Paradinas de San Juan
Iglesia de San Pedro - Paradinas de San Juan
La iglesia de San Pedro de Paradinas de San Juan es uno de los templos de origen más antiguo en la zona y hunde sus raíces en el siglo XII. No en vano, la villa de Paradinas fue parte de la encomienda de la orden de Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, que aparece documentado en la donación de la reina Urraca de León en el año 1113. La iglesia es hoy fruto de una complicada amalgama de estilos y épocas constructivas, donde destaca el uso combinado de la piedra y el ladrillo sobre el solar, apuntan algunos estudios, donde pudo levantarse hace más de 1.300 años un templo visigótico del que habrían llegado a conservarse algún vestigio, particularmente un sillar labrado a los pies de la torre, desaparecido en el siglo XX.
La iglesia de San Pedro de Paradinas de San Juan es uno de los templos de origen más antiguo en la zona y hunde sus raíces en el siglo XII. No en vano, la villa de Paradinas fue parte de la encomienda de la orden de Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, que aparece documentado en la donación de la reina Urraca de León en el año 1113. La iglesia es hoy fruto de una complicada amalgama de estilos y épocas constructivas, donde destaca el uso combinado de la piedra y el ladrillo sobre el solar, apuntan algunos estudios, donde pudo levantarse hace más de 1.300 años un templo visigótico del que habrían llegado a conservarse algún vestigio, particularmente un sillar labrado a los pies de la torre, desaparecido en el siglo XX.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Apenas permanecen restos exteriores de una primera construcción que debió seguir los parámetros del románico-mudéjar, ya que el ábside ha sido completamente modificado con ladrillo moderno. Sí parecen apreciarse en uno de los lados, junto a la torre, algunos de los siete recuadros que enmarcarían tres filas de arcos superpuestos, completamente alterada por un robusto contrafuerte.
Apenas permanecen restos exteriores de una primera construcción que debió seguir los parámetros del románico-mudéjar, ya que el ábside ha sido completamente modificado con ladrillo moderno. Sí parecen apreciarse en uno de los lados, junto a la torre, algunos de los siete recuadros que enmarcarían tres filas de arcos superpuestos, completamente alterada por un robusto contrafuerte.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
La iglesia de San Juan fue levantada a finales del siglo XII o comienzos del siglo XIII y es una de las principales construcciones de románico-mudéjar de Castilla y León. Su estructura se vio profundamente alterada en las reformas sucesivas de los siglos XV al XVII, aunque pudo recuperar parcialmente sus líneas en una restauración a mediados del siglo XX. La parte más emblemática es su vistosa cabecera románica de triple ábside, oculta parcialmente por las construcciones aledañas.
Una de las características de este templo es el uso combinado de ladrillo y piedra. Aunque el ladrillo es el elemento constructivo fundamental, que ofrecía condiciones de gran rapidez y durabilidad para las obras, se reserva la piedra para zócalos, basas y sobre todo los capiteles del ábside lateral. Su fina labra, permite disfrutar de formas burlonas, animales y vegetales, con toda la imaginación propia del románico, especialmente en los dos que ahora están recolocados en el pórtico de acceso.
La vista de la parte izquierda del templo está marcada por el juego de los ábsides y el tramo recto de fachada reconstruido, junto a un pórtico neomudéjar de la reforma de 1957. También ese año se retiraron algunos elementos barrocos de la torre, construida en 1787, aunque seguramente sobre una base anterior, con doble cuerpo: base de piedra sobre la que se asienta el cuerpo de campanas en ladrillo.
Entre los elementos más llamativos de San Pedro se encuentra el arco de triunfo de considerable altura que da paso al ábside, que en esta ocasión no permite observar ningún indicio de la fábrica original al ser recubierto por ladrillo moderno. El arco, que presenta una ligera herradura –que podría evocar a la tradición visigótica-, se
apoya en semicolumnas de piedra. Los capiteles labrados, muy interesantes, presentan una Epifanía en el lado del Evangelio y dos leones enfrentados en el de la epístola. Son contemporáneos a San Martín y la Catedral Vieja de Salamanca y podrían pertenecer a su mismo círculo de canteros.
Entre los elementos más llamativos de San Pedro se encuentra el arco de triunfo de considerable altura que da paso al ábside, que en esta ocasión no permite observar ningún indicio de la fábrica original al ser recubierto por ladrillo moderno. El arco, que presenta una ligera herradura –que podría evocar a la tradición visigótica-, se
apoya en semicolumnas de piedra. Los capiteles labrados, muy interesantes, presentan una Epifanía en el lado del Evangelio y dos leones enfrentados en el de la epístola. Son contemporáneos a San Martín y la Catedral Vieja de Salamanca y podrían pertenecer a su mismo círculo de canteros.
La iglesia de San Juan se cubrió originalmente con armadura de par y nudillo para la nave central y colgadizos para las naves laterales, si bien hay que tener en cuenta que sufrió numerosas modificaciones que fueron alternando la estructura original. Una de las más profundas fue la que sustituyó en el siglo XV la antigua arquería de ladrillo entre las naves por dos grandes arcos fajones de piedra. A ese momento debe corresponder también la realización de la techumbre mudéjar que nos ha llegado hasta hoy en un tramo reintegrado tras las restauración de 1957 en la parte más próxima al ábside de la epístola.
En el detalle se observa el trabajo de cuajado de madera en cinta y saetino, con decoración pictórica con motivos vegetales de estilo goticista y también una minuciosa cenefa de puntos negros sobre fondo blanco
La iglesia ha tenido sucesivas y notables intervenciones desde su origen. Una de las más importantes tuvo lugar en el siglo XVI, cuando un derrumbe afectó a la nave de la epístola y al primitivo campanario. En ese momento se inició la construcción de la torre actual, con una silueta imponente. Completamente lisa, a excepción de los vanos para campanas del cuerpo superior. Además, tiene un llamativo remate en chapitel.
La iglesia ha tenido sucesivas y notables intervenciones desde su origen. Una de las más importantes tuvo lugar en el siglo XVI, cuando un derrumbe afectó a la nave de la epístola y al primitivo campanario. En ese momento se inició la construcción de la torre actual, con una silueta imponente. Completamente lisa, a excepción de los vanos para campanas del cuerpo superior. Además, tiene un llamativo remate en chapitel.
Sobre los arcos formeros del lado sur se localizan dos vanos con arcos de medio punto doblados. Estas aperturas podrían ser un vestigio de la configuración inicial del templo, con dos naves laterales de menor altura que la central, que recibiría así la luz del exterior.
Sobre los arcos formeros del lado sur se localizan dos vanos con arcos de medio punto doblados. Estas aperturas podrían ser un vestigio de la configuración inicial del templo, con dos naves laterales de menor altura que la central, que recibiría así la luz del exterior.
En las naves de San Pedro, se distingue claramente la tipología de las partes norte y sur. En el lado norte, se muestran cuatro pilares escalonados que dan paso a arcos apuntados de triple rosca, con imposta de nacelas. Una configuración típicamente mudéjar que se ve reforzada por las bandas verticales de función decorativa. Es posible que esta nave se construyera en una intervención realizada ya en el siglo XIII, quizá por el deterioro de la parte primitiva orientada al hostigo.
En las naves de San Pedro, se distingue claramente la tipología de las partes norte y sur. En el lado norte, se muestran cuatro pilares escalonados que dan paso a arcos apuntados de triple rosca, con imposta de nacelas. Una configuración típicamente mudéjar que se ve reforzada por las bandas verticales de función decorativa. Es posible que esta nave se construyera en una intervención realizada ya en el siglo XIII, quizá por el deterioro de la parte primitiva orientada al hostigo.
La iglesia de San Pedro contó con varios retablos a lo largo de su historia y se sabe de uno de alta calidad realizado en el siglo XVIII, contemporáneo al de Cantalpino. El actual es una obra moderna de Pedro Silvestre Díaz Hernández. Está flanqueado por la imagen de los patrones: San Pedro y la Virgen del Hinojal, obra románico-bizantina del siglo XII.
La iglesia de San Pedro contó con varios retablos a lo largo de su historia y se sabe de uno de alta calidad realizado en el siglo XVIII, contemporáneo al de Cantalpino. El actual es una obra moderna de Pedro Silvestre Díaz Hernández. Está flanqueado por la imagen de los patrones: San Pedro y la Virgen del Hinojal, obra románico-bizantina del siglo XII.
Entre las particularidades de la iglesia de San Pedro, se encuentra la capilla situada en el lado de la epístola en la base de su torre campanario. Se sabe que en esa zona del templo románico primitivo se produjo un hundimiento que obligó a remodelar por completo la iglesia y que, entre otras cosas, sustituyó el viejo campanario por la torre actual. Sin embargo, es posible que la planta de la torre conserve en este espacio parte de los cimientos de la construcción primera, es decir, el templo visigótico del siglo VII que tendría en esta orientación su ábside.
Entre las particularidades de la iglesia de San Pedro, se encuentra la capilla situada en el lado de la epístola en la base de su torre campanario. Se sabe que en esa zona del templo románico primitivo se produjo un hundimiento que obligó a remodelar por completo la iglesia y que, entre otras cosas, sustituyó el viejo campanario por la torre actual. Sin embargo, es posible que la planta de la torre conserve en este espacio parte de los cimientos de la construcción primera, es decir, el templo visigótico del siglo VII que tendría en esta orientación su ábside.
En el lado sur, la piedra y el ladrillo se reparten el protagonismo. Dos grandes arcos formeros de medio punto doblados marcan un espacio en el que destacan los tres pilares de ladrillo con semicolumnas de piedra adosadas que presentan capiteles con temas puramente románicos, como sirenas o nereidas. Son coetáneos de los del arco de triunfo, pero mucho más toscos.
En el lado sur, la piedra y el ladrillo se reparten el protagonismo. Dos grandes arcos formeros de medio punto doblados marcan un espacio en el que destacan los tres pilares de ladrillo con semicolumnas de piedra adosadas que presentan capiteles con temas puramente románicos, como sirenas o nereidas. Son coetáneos de los del arco de triunfo, pero mucho más toscos.
Aunque el exterior de la iglesia sufrió muchas alteraciones a lo largo de los siglos, todavía encontramos restos de la obra románica original también en el costado septentrional. Particularmente destaca la antigua portada, hoy cegada, que presenta ya arco apuntado, con cinco arquivoltas con imposta de nacela. Remata el conjunto una cornisa bajo la que se sitúa el característico friso en esquinilla.
Junto con el ábside, el otro vestigio original de la fábrica primitiva del templo de Rágama que hoy puede apreciarse es el hastial de poniente. Presenta esta zona, casi absorbida por la presencia de la imponente torre campanario, un gran interés.
Se pueden observa un gran arco enmarcado en alfiz que cobija a su vez cinco arcos ciegos de medio punto de altura escalonada para adaptarse a la curva y sobre estos dos arcos, se aprecian todavía los restos de varios ventanales de ladrillo ciegos en una armonía rota por la apertura de un óculo en arenisca.
Junto con el ábside, el otro vestigio original de la fábrica primitiva del templo de Rágama que hoy puede apreciarse es el hastial de poniente. Presenta esta zona, casi absorbida por la presencia de la imponente torre campanario, un gran interés.
Se pueden observa un gran arco enmarcado en alfiz que cobija a su vez cinco arcos ciegos de medio punto de altura escalonada para adaptarse a la curva y sobre estos dos arcos, se aprecian todavía los restos de varios ventanales de ladrillo ciegos en una armonía rota por la apertura de un óculo en arenisca.
Iglesia de El Salvador - Rágama
Iglesia de El Salvador - Rágama
Rágama es curiosamente el municipio situado más al este de la provincia de Salamanca. No en vano, su adscripción geográfica hasta la provincialización del siglo XIX (o lo que durante mucho tiempo fue sinónimo, diocesana) está más emparentada con Ávila que con Salamanca, y llegó a ser conocida como Rágama de Árevalo. La localidad también es testigo de la convivencia fronteriza, no siempre fácil, entre León y Castilla hasta bien entrado el siglo XIII y de esa época nos llega directamente su iglesia de El Salvador, de alma románica-mudéjar, aunque severamente transformada con el correr del tiempo.
Rágama es curiosamente el municipio situado más al este de la provincia de Salamanca. No en vano, su adscripción geográfica hasta la provincialización del siglo XIX (o lo que durante mucho tiempo fue sinónimo, diocesana) está más emparentada con Ávila que con Salamanca, y llegó a ser conocida como Rágama de Árevalo. La localidad también es testigo de la convivencia fronteriza, no siempre fácil, entre León y Castilla hasta bien entrado el siglo XIII y de esa época nos llega directamente su iglesia de El Salvador, de alma románica-mudéjar, aunque severamente transformada con el correr del tiempo.
Además de por su inhabitual número de arcos en la provincia de Salamanca, el ábside de El Salvador se caracteriza por un particular juego de líneas que confería a la construcción un gran dinamismo, al no alinear las filas conforme al mismo eje vertical.
Además, como es frecuente en la mayoría de templos, cada galería presenta su propia tipología: los once arcos de la fila inferior y los de la galería central son de triple rosca, mientras que la fila superior presenta arcos más estrechos, doblados y enmarcados en alfiz.
Además de por su inhabitual número de arcos en la provincia de Salamanca, el ábside de El Salvador se caracteriza por un particular juego de líneas que confería a la construcción un gran dinamismo, al no alinear las filas conforme al mismo eje vertical.
Además, como es frecuente en la mayoría de templos, cada galería presenta su propia tipología: los once arcos de la fila inferior y los de la galería central son de triple rosca, mientras que la fila superior presenta arcos más estrechos, doblados y enmarcados en alfiz.
La iglesia de El Salvador constaba en sus orígenes de una sola nave rematada en ábside semicircular. Son dos los grandes vestigios de ese momento, ya mediado el siglo XIII: el hastial de poniente y el ábside. El ábside presenta similitud con lo que en ese momento se estaba construyendo en Segovia o en Ávila en mudéjar y, si nos abstraemos de los numerosos añadidos posteriores, encontramos la belleza original de uno de los sistemas con mayor número de arcos de Salamanca en este estilo: tres filas de once elementos.
La limpieza de líneas está afectada por los dos recrecidos (siglo XVI y XVIII) y por la añadidura de construcciones anejas a ambos lados y particularmente la sacristía.
La iglesia de El Salvador constaba en sus orígenes de una sola nave rematada en ábside semicircular. Son dos los grandes vestigios de ese momento, ya mediado el siglo XIII: el hastial de poniente y el ábside. El ábside presenta similitud con lo que en ese momento se estaba construyendo en Segovia o en Ávila en mudéjar y, si nos abstraemos de los numerosos añadidos posteriores, encontramos la belleza original de uno de los sistemas con mayor número de arcos de Salamanca en este estilo: tres filas de once elementos.
La limpieza de líneas está afectada por los dos recrecidos (siglo XVI y XVIII) y por la añadidura de construcciones anejas a ambos lados y particularmente la sacristía.
Si algo destaca en el amplio patrimonio de El Salvador de Rágama es su magnífico ochavo mudéjar que cubre la nave del Evangelio. Se trata del único resto de las armaduras de madera que debieron de cubrir por completo el templo y su conservación nos permite disfrutar de uno de los trabajos de más calidad de este estilo realizado en Salamanca durante la primera mitad del siglo XVI.
Cuenta aproximadamente con seis metros de diámetro, organizados en torno a un gran mocárabe que pende en la zona central.
El arrocabe está recorrido por un friso de mocárabes que acentúan aún más la impresión de riqueza, que también se traslada a los muros mediante las dos pechinas decoradas.
Si algo destaca en el amplio patrimonio de El Salvador de Rágama es su magnífico ochavo mudéjar que cubre la nave del Evangelio. Se trata del único resto de las armaduras de madera que debieron de cubrir por completo el templo y su conservación nos permite disfrutar de uno de los trabajos de más calidad de este estilo realizado en Salamanca durante la primera mitad del siglo XVI.
Cuenta aproximadamente con seis metros de diámetro, organizados en torno a un gran mocárabe que pende en la zona central.
El arrocabe está recorrido por un friso de mocárabes que acentúan aún más la impresión de riqueza, que también se traslada a los muros mediante las dos pechinas decoradas.
El acceso al templo se realiza hoy por una portada de bella labra plateresca realizada en el siglo XVI. Es un arco de suave trilobulado enmarcado en alfiz y que presenta una curiosa decoración animal con numerosos elementos fantasiosos, muy al estilo medievalista de Juan Gil de Hontañón. Junto a ella, un monumento recuerda la figura de Francisco López Gascón, conocido como Francisco de Carvajal, hijo de la villa que participó en numerosos hechos de armas en el Virreinato de Perú durante la revuelta de Pizarro y que por su carácter brutal pasó a la historia como “El demonio de los Andes”.
El acceso al templo se realiza hoy por una portada de bella labra plateresca realizada en el siglo XVI. Es un arco de suave trilobulado enmarcado en alfiz y que presenta una curiosa decoración animal con numerosos elementos fantasiosos, muy al estilo medievalista de Juan Gil de Hontañón. Junto a ella, un monumento recuerda la figura de Francisco López Gascón, conocido como Francisco de Carvajal, hijo de la villa que participó en numerosos hechos de armas en el Virreinato de Perú durante la revuelta de Pizarro y que por su carácter brutal pasó a la historia como “El demonio de los Andes”.
El interior de la iglesia de El Salvador no presenta ya ningún resto del pasado románico, a excepción de tres arcos ciegos visibles en el lado norte, en la actual sacristía, y que pertenecerían a la primera construcción. Es la consecuencia de una sucesión de intervenciones que irían alterando esa fábrica original, primero con el añadido de las dos naves laterales, que tendría lugar en el siglo XVI, y luego con la modificación total de las cubiertas en época barroca que cambiaría el método habitual de artesonados de madera por bóvedas enyesadas.
El interior de la iglesia de El Salvador no presenta ya ningún resto del pasado románico, a excepción de tres arcos ciegos visibles en el lado norte, en la actual sacristía, y que pertenecerían a la primera construcción. Es la consecuencia de una sucesión de intervenciones que irían alterando esa fábrica original, primero con el añadido de las dos naves laterales, que tendría lugar en el siglo XVI, y luego con la modificación total de las cubiertas en época barroca que cambiaría el método habitual de artesonados de madera por bóvedas enyesadas.
Iglesia de San Miguel Arcángel – Nava de Sotrobal
Iglesia de San Miguel Arcángel – Nava de Sotrobal
El estado diverso al que han llegado hasta nuestros días las construcciones que tienen su origen en el románico-mudéjar de repoblación salmantino nos permite contar con un auténtico muestrario de añadidos, recuperaciones y estados intermedios. En el caso de San Miguel Arcángel en la Nava de Sotrobal nos encontramos un exterior que enmascara casi por completo su fábrica románica primitiva, aunque afortunadamente se pueden localizar muchas de sus huellas, y un interior en el que la disposición de una sola nave con ábside semicircular fue sustituida por una profunda reforma en el siglo XV con el añadido de una nave a la izquierda y un gran arco formero que al igual que en San Juan de Alba de Tormes crea una sensación de amplitud.
El estado diverso al que han llegado hasta nuestros días las construcciones que tienen su origen en el románico-mudéjar de repoblación salmantino nos permite contar con un auténtico muestrario de añadidos, recuperaciones y estados intermedios. En el caso de San Miguel Arcángel en la Nava de Sotrobal nos encontramos un exterior que enmascara casi por completo su fábrica románica primitiva, aunque afortunadamente se pueden localizar muchas de sus huellas, y un interior en el que la disposición de una sola nave con ábside semicircular fue sustituida por una profunda reforma en el siglo XV con el añadido de una nave a la izquierda y un gran arco formero que al igual que en San Juan de Alba de Tormes crea una sensación de amplitud.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Está formado por tres filas de arcos, cada una de nueve elementos. Las tres filas respetan el mismo eje vertical. En el segundo y quinto arco del segundo cuerpo se han practicado saeteras. Los arcos son de medio punto doblados, al menos en los dos cuerpos superiores donde se aprecia sin lugar a dudas. Eso sí, los extremos en cada galería los ocupan arcos sencillos y algo más estrechos que el resto.
Está formado por tres filas de arcos, cada una de nueve elementos. Las tres filas respetan el mismo eje vertical. En el segundo y quinto arco del segundo cuerpo se han practicado saeteras. Los arcos son de medio punto doblados, al menos en los dos cuerpos superiores donde se aprecia sin lugar a dudas. Eso sí, los extremos en cada galería los ocupan arcos sencillos y algo más estrechos que el resto.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Durante siglos, el ábside de Aldeaseca parecía formado únicamente por dos filas de arcos que se sustentaban sobre un gran zócalo enlucido. Las últimas reformas del templo han permitido sacar a la luz efectivamente la galería inferior de nueve arcos, que fueron cegados para recibir ese rebozo seguramente durante la construcción del campanario, en el siglo XVI y con el fin de dotar de más estabilidad al conjunto.
Durante siglos, el ábside de Aldeaseca parecía formado únicamente por dos filas de arcos que se sustentaban sobre un gran zócalo enlucido. Las últimas reformas del templo han permitido sacar a la luz efectivamente la galería inferior de nueve arcos, que fueron cegados para recibir ese rebozo seguramente durante la construcción del campanario, en el siglo XVI y con el fin de dotar de más estabilidad al conjunto.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Los daños ocasionados por la humedad a esta espectacular armadura ochavada no impiden apreciar sus muchos valores. Encontramos aquí un juego de policromía fundamental en este tipo de techumbres, con protagonismo del rojo, el azul y el dorado.
Además, hay que destacar la exhaustiva decoración en lazo de diez de todo el alfarje, en cuyos huecos o sinos se han tallado a la gubia además bellas flores de madera dorada.
Los daños ocasionados por la humedad a esta espectacular armadura ochavada no impiden apreciar sus muchos valores. Encontramos aquí un juego de policromía fundamental en este tipo de techumbres, con protagonismo del rojo, el azul y el dorado.
Además, hay que destacar la exhaustiva decoración en lazo de diez de todo el alfarje, en cuyos huecos o sinos se han tallado a la gubia además bellas flores de madera dorada.
Colorido y delicada decoración
Colorido y delicada decoración
Iglesia de la Asunción - Aldeaseca de la Frontera
Iglesia de la Asunción - Aldeaseca de la Frontera
A menos de cuatro kilómetros de Peñaranda de Bracamonte se encuentra Aldeaseca de la Frontera. Una vez más, un topónimo que nos remite directamente a los tiempos de fijación de fronteras, no siempre de forma pacífica, entre los reinos cristianos de León y Castilla. La necesidad de apuntalar esos límites lleva a intensificar la repoblación de estas zonas en el siglo XII y a ese tiempo nos remite la iglesia de la Asunción, construida originariamente según los parámetros del románico-mudéjar pero muy modificada posteriormente. Con todo, la Asunción ha conservado uno de los ábsides más interesantes de todo el ciclo mudéjar en la provincia.
A menos de cuatro kilómetros de Peñaranda de Bracamonte se encuentra Aldeaseca de la Frontera. Una vez más, un topónimo que nos remite directamente a los tiempos de fijación de fronteras, no siempre de forma pacífica, entre los reinos cristianos de León y Castilla. La necesidad de apuntalar esos límites lleva a intensificar la repoblación de estas zonas en el siglo XII y a ese tiempo nos remite la iglesia de la Asunción, construida originariamente según los parámetros del románico-mudéjar pero muy modificada posteriormente. Con todo, la Asunción ha conservado uno de los ábsides más interesantes de todo el ciclo mudéjar en la provincia.
El retablo de El Salvador de Rágama es hoy uno de los grandes valores del templo. Estructura de cascarón, con presencia de impresionantes columnas salomónicas y dorado de gran calidad. Según la investigadora Virginia Albarrán, el retablo se debe a Luis González, uno de los más activos entabladores en la primera mitad del siglo XVIII y su fecha de realización sería 1736. También algunas de las tallas que acoge son de excepcional factura. Podemos fijarnos en particular en San Miguel y San Gabriel, en las calles laterales, salidas en la faceta de imaginero de la mano del relevante arquitecto Simón Gabilán Tomé. También destacan el relieve de la Transfiguración en el centro del retablo y el Calvario que se encuentra en el ático.
El retablo de El Salvador de Rágama es hoy uno de los grandes valores del templo. Estructura de cascarón, con presencia de impresionantes columnas salomónicas y dorado de gran calidad. Según la investigadora Virginia Albarrán, el retablo se debe a Luis González, uno de los más activos entabladores en la primera mitad del siglo XVIII y su fecha de realización sería 1736. También algunas de las tallas que acoge son de excepcional factura. Podemos fijarnos en particular en San Miguel y San Gabriel, en las calles laterales, salidas en la faceta de imaginero de la mano del relevante arquitecto Simón Gabilán Tomé. También destacan el relieve de la Transfiguración en el centro del retablo y el Calvario que se encuentra en el ático.
Aunque en el exterior no queda ningún resto original románico-mudéjar, la reforma del siglo XVI acometió la ampliación del templo aplicando el modo mudéjar. El mejor reflejo es el hastial oeste, donde se encontraba uno de los accesos al interior, hoy cegado. Es muy interesante el remate que se conserva fragmentado, pero en el que se observa un friso de ladrillos en esquinilla sobre el que se asienta una serie de arquillos ciegos con ladrillos aplantillados que simulan columnillas.
Aunque en el exterior no queda ningún resto original románico-mudéjar, la reforma del siglo XVI acometió la ampliación del templo aplicando el modo mudéjar. El mejor reflejo es el hastial oeste, donde se encontraba uno de los accesos al interior, hoy cegado. Es muy interesante el remate que se conserva fragmentado, pero en el que se observa un friso de ladrillos en esquinilla sobre el que se asienta una serie de arquillos ciegos con ladrillos aplantillados que simulan columnillas.
La actual iglesia de la Asunción tuvo anteriormente como advocación Santa María del Castillo, de lo que se deduce que antiguamente en el recinto que ocupa debió de haber algún tipo de fortificación militar, en una zona estratégica del reino de Castilla para el control fronterizo con León. El lugar reúne las condiciones típicas para este fin, al encontrarse en un cerro que controla el entorno.
La actual iglesia de la Asunción tuvo anteriormente como advocación Santa María del Castillo, de lo que se deduce que antiguamente en el recinto que ocupa debió de haber algún tipo de fortificación militar, en una zona estratégica del reino de Castilla para el control fronterizo con León. El lugar reúne las condiciones típicas para este fin, al encontrarse en un cerro que controla el entorno.
Esta parte se construyó en el siglo XVI, correspondiendo con la ampliación del templo. En este muro se recurrió al uso de cajeados de mampostería encintada con ladrillos. Ofrece una estampa verdaderamente armoniosa el sencillo arco de acceso de medio punto protegido por tejaroz sobre columnas y capiteles de granito.
Esta parte se construyó en el siglo XVI, correspondiendo con la ampliación del templo. En este muro se recurrió al uso de cajeados de mampostería encintada con ladrillos. Ofrece una estampa verdaderamente armoniosa el sencillo arco de acceso de medio punto protegido por tejaroz sobre columnas y capiteles de granito.
San Pedro sufrió algunas importantes reformas entre los siglos XV y XVIII. A finales del XV seguramente se produjo la gran reforma que incluyó la construcción de las naves laterales y la sustitución del antiguo arco triunfal característico del románico-mudéjar por este otro en piedra labrada que presenta una destacada decoración de cardina gótica de la que sobresalen distintos personajes antropomorfos y animales. Está sostenido en ménsulas donde dos ángeles sostienen el emblema de la triple tiara papal en alusión al patrón del templo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La nave central de San Pedro se cubre con una excepcional armadura de limas moamares clasificada en el grupo de las de mayor calidad de la provincia y además, cosa infrecuente, se sabe exactamente quién es su autor, Cristóbal Vallesa, carpintero del municipio, que fue contratado en 1559 y que habría tardado en realizar la obra más de diez años. Él mismo lo dejó escrito en arrocabe: “Vahesa me fecit Año 1570”, según ha destacado el investigador Sergio Pérez Martín.
Su decoración se realiza con lazo de ocho elementos, que se remata en la parte inferior de los faldones, en una disposición bastante similar, aunque algo más sencilla, que la de Cantalpino.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Hacia los pies del templo, el remate ochavado de la armadura fue más sencillo y presenta una forma completamente armónica. Aquí vemos en juego los cuadrales o cuadrantes, que permiten el paso del cuadrado de los muros al octógono y que se sostienen sobre pechinas planas, como es habitual, pero decoradas con dos casetones octogonales de gran profundidad.
Cuadrante y pechinas planas
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La armadura que cubre la nave central cuenta con dos remates ochavados en los extremos. Hacia la cabecera, la maquinaria da la sensación de estar perfectamente adaptada al arco de triunfo, pero este encaje fue ciertamente dificultoso para los carpinteros, que tuvieron que falsear las dimensiones de algunos pares y levantar unas pechinas inclinadas.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Si seguimos la antigua Nacional-501 entre Salamanca y Ávila, Cantaracillo es el último municipio en la provincia de Salamanca. La pequeña localidad, punto importante en el viejo control fronterizo entre León y Castilla durante la separación de los reinos (1157-1230), atesora dos restos del románico-mudéjar. La antigua ermita de la Vera Cruz y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. En este segundo caso estamos ante uno de los templos que aúna su vieja condición arquitectónica medieval, posiblemente levantada en el siglo XII, con el hecho de contar con una interesante carpintería con la reintroducción del gusto mudéjar en el siglo XVI.
Si seguimos la antigua Nacional-501 entre Salamanca y Ávila, Cantaracillo es el último municipio en la provincia de Salamanca. La pequeña localidad, punto importante en el viejo control fronterizo entre León y Castilla durante la separación de los reinos (1157-1230), atesora dos restos del románico-mudéjar. La antigua ermita de la Vera Cruz y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. En este segundo caso estamos ante uno de los templos que aúna su vieja condición arquitectónica medieval, posiblemente levantada en el siglo XII, con el hecho de contar con una interesante carpintería con la reintroducción del gusto mudéjar en el siglo XVI.
San Pedro de Villoria fue seguramente en su origen un templo de una sola nave con torre campanario en los pies, que se construiría ya en la primera mitad del siglo XIII. Aunque es posible que el elemento religioso y militar se entremezclaran, hoy tenemos interesantes restos de esa primitiva construcción románica en esta torre de trazado irregular y en la que se utilizaron ladrillos y mampostería. En el hastial encontramos además una llamativa configuración puramente mudéjar con arcos entrecruzados de ladrillo.
Iglesia de la Asunción - Cantaracillo
Iglesia de la Asunción - Cantaracillo
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
En la observación de esta espectacular armadura también merece la pena detenerse en la fina decoración en diagonal de los seis pares de tirantes que se distribuyen a lo largo de la nave central y se apoyan en asnados también muy bellamente tallados con los mismos motivos que se repiten en el arrocabe o parte en la que los muros entran en contacto con la cubierta.
En la observación de esta espectacular armadura también merece la pena detenerse en la fina decoración en diagonal de los seis pares de tirantes que se distribuyen a lo largo de la nave central y se apoyan en asnados también muy bellamente tallados con los mismos motivos que se repiten en el arrocabe o parte en la que los muros entran en contacto con la cubierta.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Esta armadura de limas moamares cuenta con una estructura de siete tirantes, seis pareados y un sencillo , que presentan una decoración similar a la del arrocabe. Se asientan en canes o asnados también decorados con motivos de gusto clásico.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
En San Pedro de Villoria también nos encontramos la presencia de algunos interesantes restos murarios de la antigua fábrica románico-mudéjar. En los pies de la nave central permanecen tres sencillos arcos que forman parte de los pies de la torre, pero los más interesantes se encuentran en la nave del Evangelio, donde se aprecia el juego de arcos entrecruzados. También se percibe el arranque de un segundo cuerpo de arcos que quedó inconcluso.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Todo apunta a que la iglesia fue en su origen un pequeño templo de una sola nave rematada en ábside semicircular. Pero de aquella configuración inicial, hoy poco queda en el interior, donde aquella única nave ha sido sustituida por una planta basilical con tres naves, separadas entre sí por columnas que soportan arcos escarzanos con la decoración típica de finales del siglo XV o inicios del siglo XVI.
Todo apunta a que la iglesia fue en su origen un pequeño templo de una sola nave rematada en ábside semicircular. Pero de aquella configuración inicial, hoy poco queda en el interior, donde aquella única nave ha sido sustituida por una planta basilical con tres naves, separadas entre sí por columnas que soportan arcos escarzanos con la decoración típica de finales del siglo XV o inicios del siglo XVI.
La armadura de San Pedro se distingue por un potente arrocabe, parte en la que la techumbre entra en contacto con el muro. Nos encontramos aquí con tres aliceres o frisos con una riquísima y variada decoración incisa pintada en negro habitual en la carpintería mudéjar salmantina del siglo XVI.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El mayor punto de interés del templo es su bello artesonado que, según apuntan los expertos, debió colocarse tras la reforma de la iglesia a mediados del siglo XVI, formando todavía parte de la época de esplendor de la carpintería mudéjar salmantina. En este caso, la armadura nunca estuvo policromada y la pureza del color de la madera confiere una especial elegancia a una techumbre que mide más de 24 metros de largo y ocho de ancho sobre la nave central.
El mayor punto de interés del templo es su bello artesonado que, según apuntan los expertos, debió colocarse tras la reforma de la iglesia a mediados del siglo XVI, formando todavía parte de la época de esplendor de la carpintería mudéjar salmantina. En este caso, la armadura nunca estuvo policromada y la pureza del color de la madera confiere una especial elegancia a una techumbre que mide más de 24 metros de largo y ocho de ancho sobre la nave central.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La de Cantaracillo es una armadura de limas moamares que tiene entre sus elementos más llamativos la existencia de siete ruedas de 16 elementos que se reparten a lo largo del almizate o parte superior de la estructura, desde las que penden elegantes racimos de mocárabes.
La de Cantaracillo es una armadura de limas moamares que tiene entre sus elementos más llamativos la existencia de siete ruedas de 16 elementos que se reparten a lo largo del almizate o parte superior de la estructura, desde las que penden elegantes racimos de mocárabes.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción cuenta con un ábside semicircular con un juego similar al que puede apreciarse en otros templos de la misma tipología. Aquí está completamente oculto por el aparato del retablo de la capilla mayor. Sin embargo, a diferencia de otros retablos que se levantaban directamente sobre el ábside, en este se construyó un muro medianero, de forma que el espacio semicircular quedó practicable y hace hoy las veces de sacristía, aunque con los muros muy modificados respecto a su origen románico, ya que fueron macizados como base de la torre.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción cuenta con un ábside semicircular con un juego similar al que puede apreciarse en otros templos de la misma tipología. Aquí está completamente oculto por el aparato del retablo de la capilla mayor. Sin embargo, a diferencia de otros retablos que se levantaban directamente sobre el ábside, en este se construyó un muro medianero, de forma que el espacio semicircular quedó practicable y hace hoy las veces de sacristía, aunque con los muros muy modificados respecto a su origen románico, ya que fueron macizados como base de la torre.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Una de las características que hace singular a esta tribuna del siglo XVI en la provincia de Salamanca es su frontal inclinado. Sobre la madera se forman unos llamativos artesones poligonales, con labor apeinazada y estrellas de seis puntas en los cruces y cuyo interior se decora ricamente a la talla.
Una de las características que hace singular a esta tribuna del siglo XVI en la provincia de Salamanca es su frontal inclinado. Sobre la madera se forman unos llamativos artesones poligonales, con labor apeinazada y estrellas de seis puntas en los cruces y cuyo interior se decora ricamente a la talla.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
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El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
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Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
En realidad, como ocurre en otros puntos, como Macotera, esta tribuna del coro constituye en sí misma otro alfarje. Para su construcción se contó con dos vigas mayores, sobre las que se asentaron 24 vigas menores que soportan una tablazón que se decora de forma similar a las de la armadura de la nave central.
En realidad, como ocurre en otros puntos, como Macotera, esta tribuna del coro constituye en sí misma otro alfarje. Para su construcción se contó con dos vigas mayores, sobre las que se asentaron 24 vigas menores que soportan una tablazón que se decora de forma similar a las de la armadura de la nave central.
Cantaracillo perteneció durante gran parte de su historia al Obispado de Ávila y su relación estilística con decoración presente en municipios abulenses es muy estrecha. Algo que se nota tanto en la armadura de limas moamares de la nave central como en la tribuna del coro. Es un trabajo de carpintería de un Renacimiento popular, rico en imaginación pero no exento de elegancia, que permite disfrutar de numerosos detalles insertos en los recovecos de la madera.
Cantaracillo perteneció durante gran parte de su historia al Obispado de Ávila y su relación estilística con decoración presente en municipios abulenses es muy estrecha. Algo que se nota tanto en la armadura de limas moamares de la nave central como en la tribuna del coro. Es un trabajo de carpintería de un Renacimiento popular, rico en imaginación pero no exento de elegancia, que permite disfrutar de numerosos detalles insertos en los recovecos de la madera.
La iglesia de San Pedro cuenta en realidad con un doble ábside, con un pasadizo entre ambos. Quizá lo que hoy vemos como parte de la iglesia fuera en realidad una muralla defensiva que protegiera la primera iglesia. En todo caso, al exterior el ábside presenta una marcada horizontalidad, con ocho arcos apuntados que acogen en su interior a otro de medio punto sobre el que se sitúa un pequeño friso en esquinilla. Es un modelo extraño en Salamanca, que se relaciona más bien con los trazados de la Moraña. Además, el ábside tampoco llega a ser semicircular,
y se remata con un doble friso de ladrillos sobre los que se ha efectuado un recrecimiento posterior para ganar altura en la posterior reforma del templo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El único elemento de Nuestra Señora de la Asunción de Cantaracillo que hoy corresponde a la fábrica primitiva es el ábside, aunque nos encontramos una tipología ciertamente peculiar. Frente al sentido vertical que caracteriza este tipo de cabeceras, en esta ocasión nos parece estar ante una construcción mucho más maciza, en la que se nos aparentan compartimentos casi estancos entre sí. La primera galería de arcos es la que cuenta con mayor altura y está formada por arcos de medio punto doblados y enmarcados en alfiz. Sobre ella, se levanta una segunda fila con arcos de medio punto pero de triple rosca, que se ha visto rota con la conversión en ventana cuadrangular de uno de los arcos. Remata el ábside una fila de recuadros ciegos con una altura inferior a los de las otras bandas y sobre los que se sustenta la cubierta.
El único elemento de Nuestra Señora de la Asunción de Cantaracillo que hoy corresponde a la fábrica primitiva es el ábside, aunque nos encontramos una tipología ciertamente peculiar. Frente al sentido vertical que caracteriza este tipo de cabeceras, en esta ocasión nos parece estar ante una construcción mucho más maciza, en la que se nos aparentan compartimentos casi estancos entre sí. La primera galería de arcos es la que cuenta con mayor altura y está formada por arcos de medio punto doblados y enmarcados en alfiz. Sobre ella, se levanta una segunda fila con arcos de medio punto pero de triple rosca, que se ha visto rota con la conversión en ventana cuadrangular de uno de los arcos. Remata el ábside una fila de recuadros ciegos con una altura inferior a los de las otras bandas y sobre los que se sustenta la cubierta.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La torre de San Miguel es una de las más esbeltas de la comarca y su construcción se remonta al siglo XVI. En la década de los 60 del siglo XVIII se realizará una intervención para mejorar su estabilidad y añadir además el remate sobre el segundo cuerpo de campanas que hoy le da su silueta característica.
La torre de San Miguel es una de las más esbeltas de la comarca y su construcción se remonta al siglo XVI. En la década de los 60 del siglo XVIII se realizará una intervención para mejorar su estabilidad y añadir además el remate sobre el segundo cuerpo de campanas que hoy le da su silueta característica.
¿Un antiguo templo románico?
¿Un antiguo templo románico?
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La iglesia de San Miguel es una construcción fechada en el siglo XV. En ella ya el uso del ladrillo se entremezcla con la sillería para levantar un templo de notables dimensiones. No obstante, es seguro que antes de este debió de haber otro, construido con toda certeza bajo los parámetros del románico-mudéjar, como era habitual en la zona durante la repoblación de los reyes leoneses. Quizá algún viejo vestigio haya llegado hasta hoy, particularmente en la zona del actual ábside poligonal y su llamativo zócalo. Un ábside en el que, ya en el siglo XV, por otra parte, se mantiene la permanencia de algún motivo clásico mudéjar, como el friso doble a sardinel para recibir la cubierta.
La iglesia de San Miguel es una construcción fechada en el siglo XV. En ella ya el uso del ladrillo se entremezcla con la sillería para levantar un templo de notables dimensiones. No obstante, es seguro que antes de este debió de haber otro, construido con toda certeza bajo los parámetros del románico-mudéjar, como era habitual en la zona durante la repoblación de los reyes leoneses. Quizá algún viejo vestigio haya llegado hasta hoy, particularmente en la zona del actual ábside poligonal y su llamativo zócalo. Un ábside en el que, ya en el siglo XV, por otra parte, se mantiene la permanencia de algún motivo clásico mudéjar, como el friso doble a sardinel para recibir la cubierta.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Una de las características más particulares del ábside de Cantaracillo es que está completamente encajado en el cuerpo de la torre que se construyó durante la ampliación del templo en el siglo XVI, aunque el remate que ahora vemos se debe ya al siglo XVII. A diferencia de lo que ocurre en Aldeaseca, donde el ábside da la sensación de apoyarse sobre la torre, aquí el cuerpo del campanario se inserta totalmente en la construcción alterando por completo las dos filas verticales de los extremos.
Una de las características más particulares del ábside de Cantaracillo es que está completamente encajado en el cuerpo de la torre que se construyó durante la ampliación del templo en el siglo XVI, aunque el remate que ahora vemos se debe ya al siglo XVII. A diferencia de lo que ocurre en Aldeaseca, donde el ábside da la sensación de apoyarse sobre la torre, aquí el cuerpo del campanario se inserta totalmente en la construcción alterando por completo las dos filas verticales de los extremos.
Iglesia de San Miguel - Zorita de la Frontera
Iglesia de San Miguel - Zorita de la Frontera
Como otros municipios salmantinos, el nombre de Zorita de la Frontera recuerda los momentos de fijación de límites entre los reinos de León y Castilla, marcados en gran parte en el este de la actual provincia de Salamanca. Aunque la documentación nos remite fundamentalmente a la repoblación del siglo XII, seguramente la historia de Zorita alcance los dos milenios. También los investigadores consideran que su nombre procede directamente del árabe, (Çurita, paloma azul), lo que probaría un asentamiento musulmán en esta zona y quizá una antigua frontera previa a la conquista de Toledo. Hoy la iglesia de San Miguel es su monumento más relevante, distinguido por una imponente torre con dos cuerpos de campanas y, sobre todo, por el privilegio de contar con una de las pocas armaduras mudéjares del siglo XV que se conservan en la provincia.
Como otros municipios salmantinos, el nombre de Zorita de la Frontera recuerda los momentos de fijación de límites entre los reinos de León y Castilla, marcados en gran parte en el este de la actual provincia de Salamanca. Aunque la documentación nos remite fundamentalmente a la repoblación del siglo XII, seguramente la historia de Zorita alcance los dos milenios. También los investigadores consideran que su nombre procede directamente del árabe, (Çurita, paloma azul), lo que probaría un asentamiento musulmán en esta zona y quizá una antigua frontera previa a la conquista de Toledo. Hoy la iglesia de San Miguel es su monumento más relevante, distinguido por una imponente torre con dos cuerpos de campanas y, sobre todo, por el privilegio de contar con una de las pocas armaduras mudéjares del siglo XV que se conservan en la provincia.
Mucho se ha discutido sobre un posible carácter de iglesia-fortaleza de este templo que ha sido fechado en su fábrica primitiva en la primera mitad del siglo XIII. Y es que entre sus peculiaridades, resalta sin duda el pasadizo interior con el que cuenta el ábside que ha sido visto por algunos autores como un auténtico camino de ronda militar. En todo caso, el ábside propiamente románico queda hoy totalmente oculto por un retablo de piedra arenisca.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Villoria es una de las poblaciones más antiguas de la comarca salmantina hoy conocida como Las Villas. Villoria Cabeza de Valdevilloria y Villoria la Mayor han sido algunos de sus nombres a lo largo del tiempo y de su remota antigüedad da cuenta el yacimiento romano de La Vega, donde se han rescatado pinturas y mosaicos. En el siglo XII se convertiría en plaza fuerte durante la repoblación y, algo después, se levantaría su iglesia de San Pedro, una de las construcciones más importantes del románico-mudéjar en Salamanca por haber conservado el ábside, el muro presbiteral y, mucho menos frecuente, la antigua torre situada a los pies del templo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Iglesia de San Pedro - Villoria
San Pedro de Villoria cuenta hoy con un interesante retablo en piedra realizado en los años 1795 y 1796 bajo trazas del prestigioso Jerónimo García de Quiñones, quien tras haber participado entre otras obras destacadas en la restauración de la torre de la Catedral Nueva de Salamanca, se encontraba en ese momento al frente del proyecto del Colegio de Calatrava.
La explicación de una serie de retablos en piedra que se han conservado en la provincia se encuentra en una circular de Carlos III que en 1777 prohibió la construcción de retablos en madera con el fin de reducir el alto riesgo de incendios.
El retablo, con regusto rococó, está presidido por un magnífico crucificado gótico (siglo XIV), flanqueado por tallas de Santa Bárbara y San Antón (siglo XVII).
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El ábside de San Pedro se prolonga con dos tramos rectos no simétricos, que presentan una configuración simular con arcos longitudinales que acogen otros ligeramente agudos y un friso. Desarrollo que hoy no puede apreciarse del todo, porque ha sido truncado por la cubierta y absorbido por el inicio de la fábrica de sillería arenisca del resto del templo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
En el muro sur de Santa María del Castillo llama la atención la presencia de un vano situado bajo un arco de descarga de ladrillo, en una zona solo parcialmente revestida de piedra. Se trata de un vano enmarcado y abocinado y a pesar de la evidencia de reformas posteriores es muy posible que forme parte de la construcción original del templo.
En el muro sur de Santa María del Castillo llama la atención la presencia de un vano situado bajo un arco de descarga de ladrillo, en una zona solo parcialmente revestida de piedra. Se trata de un vano enmarcado y abocinado y a pesar de la evidencia de reformas posteriores es muy posible que forme parte de la construcción original del templo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Una de las particularidades de este ábside de Aldeaseca de la Frontera es el hecho de que haya conservado pinturas murales, de tipología gótica. Hoy se han perdido casi por completo, pero los restos permiten adivinar una escena de la Anunciación. Esta característica remarcaría aún más que efectivamente los ábsides del románico-mudéjar fueron pensados para ser vistos y no como mero soporte constructivo.
Una de las particularidades de este ábside de Aldeaseca de la Frontera es el hecho de que haya conservado pinturas murales, de tipología gótica. Hoy se han perdido casi por completo, pero los restos permiten adivinar una escena de la Anunciación. Esta característica remarcaría aún más que efectivamente los ábsides del románico-mudéjar fueron pensados para ser vistos y no como mero soporte constructivo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Se accede al templo de la Asunción desde el muro sur con una portada de ladrillo con arcos apuntados y doblados y con imposta de nacela, protegido por el actual pórtico de ladrillo de época muy posterior.
Se accede al templo de la Asunción desde el muro sur con una portada de ladrillo con arcos apuntados y doblados y con imposta de nacela, protegido por el actual pórtico de ladrillo de época muy posterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
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Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Como ocurrió en otros templos de la zona, la Asunción contaba con un retablo barroco que ocultaba completamente el paramento del ábside. Retirada la estructura, hoy podemos observar dos filas de arcos en una configuración muy peculiar. La parte inferior la conforman ocho arcos de medio punto, sencillos y muy alargados y tras un friso de esquinilla y otro a sardinel, se crea la segunda galería formada por cinco arcos de tipología alternada. Los de los extremos y el del medio son de triple rosca y más anchura, mientras que entre ellos se sitúan otros dos arcos ciegos similares a los de la primera fila.
Como ocurrió en otros templos de la zona, la Asunción contaba con un retablo barroco que ocultaba completamente el paramento del ábside. Retirada la estructura, hoy podemos observar dos filas de arcos en una configuración muy peculiar. La parte inferior la conforman ocho arcos de medio punto, sencillos y muy alargados y tras un friso de esquinilla y otro a sardinel, se crea la segunda galería formada por cinco arcos de tipología alternada. Los de los extremos y el del medio son de triple rosca y más anchura, mientras que entre ellos se sitúan otros dos arcos ciegos similares a los de la primera fila.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La cabecera de la iglesia de la Asunción ha podido mantener el ambiente original románico, ofreciendo hoy un interesante espacio formado por dos fajones de medio punto. Al ábside da paso un arco de triunfo de triple rosca y apoyado en pilares escalonados de ladrillo.
La cabecera de la iglesia de la Asunción ha podido mantener el ambiente original románico, ofreciendo hoy un interesante espacio formado por dos fajones de medio punto. Al ábside da paso un arco de triunfo de triple rosca y apoyado en pilares escalonados de ladrillo.
Cantalapiedra es el municipio más importante de la zona nordeste de Salamanca, si bien con muchos altibajos en su evolución histórica. La población fue otorgada en el siglo XII por Alfonso VIII al Cabildo de Salamanca y, de hecho, durante un periodo en el siglo XV el obispo de Salamanca trasladó a la villa la sede diocesana. Tremendamente penalizada durante el reinado de los Reyes Católicos, Cantalapiedra no ha podido conservar demasiados vestigios de ese pasado esplendoroso, aunque sí destaca la iglesia de Santa María del Castillo. Un templo señorial de antiquísimas raíces y alma mudéjar.
Cantalapiedra es el municipio más importante de la zona nordeste de Salamanca, si bien con muchos altibajos en su evolución histórica. La población fue otorgada en el siglo XII por Alfonso VIII al Cabildo de Salamanca y, de hecho, durante un periodo en el siglo XV el obispo de Salamanca trasladó a la villa la sede diocesana. Tremendamente penalizada durante el reinado de los Reyes Católicos, Cantalapiedra no ha podido conservar demasiados vestigios de ese pasado esplendoroso, aunque sí destaca la iglesia de Santa María del Castillo. Un templo señorial de antiquísimas raíces y alma mudéjar.
Iglesia Santa María del Castillo - Cantalapiedra
Iglesia Santa María del Castillo - Cantalapiedra
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Aunque dificultada su contemplación por la gran altura de la nave central, lo cierto es que la decoración de la armadura mudéjar es una auténtica joya. Un trabajo muy minucioso con motivos característicos de los siglos XIV y XV en los que se entremezcla ornamentación gótica con otra claramente morisca.
La techumbre se realiza con la llamada labor de menado, en la que las calles de la armadura se recubren con una tablazón complementaria que se recorta con formas geométricas, en este caso hexagonales, y luego se pintan. Aquí observamos una profusa decoración de hojarasca gótica que lamentablemente solo se ha conservado en la parte más alta, el almizate, mientras que se ha perdido en los faldones inclinados, donde se realizó decoración con atauriques.
Aunque dificultada su contemplación por la gran altura de la nave central, lo cierto es que la decoración de la armadura mudéjar es una auténtica joya. Un trabajo muy minucioso con motivos característicos de los siglos XIV y XV en los que se entremezcla ornamentación gótica con otra claramente morisca.
La techumbre se realiza con la llamada labor de menado, en la que las calles de la armadura se recubren con una tablazón complementaria que se recorta con formas geométricas, en este caso hexagonales, y luego se pintan. Aquí observamos una profusa decoración de hojarasca gótica que lamentablemente solo se ha conservado en la parte más alta, el almizate, mientras que se ha perdido en los faldones inclinados, donde se realizó decoración con atauriques.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Una de las grandes mejoras del templo llega en el siglo XIV bajo los auspicios del célebre obispo Diego de Anaya (fundador en Salamanca del Colegio de San Bartolomé y figura fundamental en la corte castellana). Su escudo puede apreciarse en el testero como uno de los pocos elementos decorativos, junto con los canecillos de labra muy sencilla y los vanos ya ornamentados en gótico.
Una de las grandes mejoras del templo llega en el siglo XIV bajo los auspicios del célebre obispo Diego de Anaya (fundador en Salamanca del Colegio de San Bartolomé y figura fundamental en la corte castellana). Su escudo puede apreciarse en el testero como uno de los pocos elementos decorativos, junto con los canecillos de labra muy sencilla y los vanos ya ornamentados en gótico.
Las huellas de Diego de Anaya
Las huellas de Diego de Anaya
La iglesia de Cantalapiedra debió construirse a finales del siglo XII siguiendo la tipología típica del románico mudéjar o románico de ladrillo, aunque en unas proporciones mucho mayores que las habituales en la zona. En su origen, debió presentar tres ábsides, seguramente semicirculares, con el habitual juego de arquerías ciegas en ladrillo. Sin embargo, posteriormente la fábrica original del templo fue forrada con sillería, en un estilo románico tardío, confiriéndole ese imponente volumen poligonal al central y respetando el trazado de los laterales.
La iglesia de Cantalapiedra debió construirse a finales del siglo XII siguiendo la tipología típica del románico mudéjar o románico de ladrillo, aunque en unas proporciones mucho mayores que las habituales en la zona. En su origen, debió presentar tres ábsides, seguramente semicirculares, con el habitual juego de arquerías ciegas en ladrillo. Sin embargo, posteriormente la fábrica original del templo fue forrada con sillería, en un estilo románico tardío, confiriéndole ese imponente volumen poligonal al central y respetando el trazado de los laterales.
A pesar de las sucesivas reformas, Santa María del Castillo aún permite entrever en su exterior su origen mudéjar, con la presencia de algunos tramos de ladrillo en los hastiales y dos portadas. La portada sur presenta un arco ligeramente apuntado con triple rosca e imposta de nacela. El remate de la portada es ciertamente original, al presentar un friso con ladrillos pareados en diagonal que flanquean un óculo ciego. Sobre la estructura reposa la hornacina que cobija la imagen mariana a la que está dedicado el templo.
A pesar de las sucesivas reformas, Santa María del Castillo aún permite entrever en su exterior su origen mudéjar, con la presencia de algunos tramos de ladrillo en los hastiales y dos portadas. La portada sur presenta un arco ligeramente apuntado con triple rosca e imposta de nacela. El remate de la portada es ciertamente original, al presentar un friso con ladrillos pareados en diagonal que flanquean un óculo ciego. Sobre la estructura reposa la hornacina que cobija la imagen mariana a la que está dedicado el templo.
En todo el exterior, sobre las trazas originales del mudéjar, se han producido a lo largo de los siglos distintos añadidos, especialmente intensos durante el barroco, momento en el que la torre adquirió su actual configuración con espadaña. Aunque en los pies del templo pueden encontrarse interesantes vestigios, como la portada de arco de medio punto enmarcado en alfiz (cegada desde la reforma del siglo XVIII) y una llamativa ventana geminada con arcos triangulares que, según algunas versiones, podrían ser vestigios de una sinagoga en la villa.
En todo el exterior, sobre las trazas originales del mudéjar, se han producido a lo largo de los siglos distintos añadidos, especialmente intensos durante el barroco, momento en el que la torre adquirió su actual configuración con espadaña. Aunque en los pies del templo pueden encontrarse interesantes vestigios, como la portada de arco de medio punto enmarcado en alfiz (cegada desde la reforma del siglo XVIII) y una llamativa ventana geminada con arcos triangulares que, según algunas versiones, podrían ser vestigios de una sinagoga en la villa.
Posiblemente, la portada más antigua de acceso al templo. A diferencia de la del sur, ya apuntada, esta presenta tipología de medio punto, doblado, con imposta de nacela. Como remate, un friso de esquinilla y un decorativo alfiz. Anima todo el lienzo la presencia de un llamativo contrafuerte procedente ya de la reforma barroca del templo.
Posiblemente, la portada más antigua de acceso al templo. A diferencia de la del sur, ya apuntada, esta presenta tipología de medio punto, doblado, con imposta de nacela. Como remate, un friso de esquinilla y un decorativo alfiz. Anima todo el lienzo la presencia de un llamativo contrafuerte procedente ya de la reforma barroca del templo.
La iglesia de la Asunción de Aldeaseca de la Frontera compone hoy una de las estampas más peculiares al haberse levantado la torre campanario justo encima del ábside. Hoy el ábside representa estar descansando sobre la propia torre a través de una bóveda de cuarto de esfera construida en ladrillo.
La iglesia de la Asunción de Aldeaseca de la Frontera compone hoy una de las estampas más peculiares al haberse levantado la torre campanario justo encima del ábside. Hoy el ábside representa estar descansando sobre la propia torre a través de una bóveda de cuarto de esfera construida en ladrillo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
A pesar de las sucesivas reformas, Santa María del Castillo aún permite entrever en su exterior su origen mudéjar, con la presencia de algunos tramos de ladrillo en los hastiales y dos portadas. La portada sur presenta un arco ligeramente apuntado con triple rosca e imposta de nacela. El remate de la portada es ciertamente original, al presentar un friso con ladrillos pareados en diagonal que flanquean un óculo ciego. Sobre la estructura reposa la hornacina que cobija la imagen mariana a la que está dedicado el templo.
A pesar de las sucesivas reformas, Santa María del Castillo aún permite entrever en su exterior su origen mudéjar, con la presencia de algunos tramos de ladrillo en los hastiales y dos portadas. La portada sur presenta un arco ligeramente apuntado con triple rosca e imposta de nacela. El remate de la portada es ciertamente original, al presentar un friso con ladrillos pareados en diagonal que flanquean un óculo ciego. Sobre la estructura reposa la hornacina que cobija la imagen mariana a la que está dedicado el templo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El otro gran elemento de interés de la iglesia de San Miguel se sitúa a los pies, en la tribuna para el coro y el órgano, una presencia típica en las construcciones de la época pero que solo en Macotera alcanza un ejemplo tan perfecto como en Zorita.
Se trata de un trabajo meticuloso del siglo XVI en el que destaca el frontal cuajado de decoración menuda. Llaman la atención particularmente los casetones hexagonales, pero toda la obra está llena de detalles según modelos típicamente renacentistas, como metopas, triglifos o simetrías vegetales que se apoderan incluso de los barrotes de la balaustrada.
El otro gran elemento de interés de la iglesia de San Miguel se sitúa a los pies, en la tribuna para el coro y el órgano, una presencia típica en las construcciones de la época pero que solo en Macotera alcanza un ejemplo tan perfecto como en Zorita.
Se trata de un trabajo meticuloso del siglo XVI en el que destaca el frontal cuajado de decoración menuda. Llaman la atención particularmente los casetones hexagonales, pero toda la obra está llena de detalles según modelos típicamente renacentistas, como metopas, triglifos o simetrías vegetales que se apoderan incluso de los barrotes de la balaustrada.
La iglesia de San Miguel construye su nave central en el siglo XV y a esa época corresponde su cubrición mediante un alfarje mudéjar de estructura de par y nudillo. Hay seis pares de tirantes que se distribuyen a lo largo de toda la armadura y dos nones en los extremos, sujetados en canes o asnados lobulados y muy decorados. Los pares presentan una decoración incisa que se repite no sólo en la cara inferior, sino en la lateral.
La iglesia de San Miguel construye su nave central en el siglo XV y a esa época corresponde su cubrición mediante un alfarje mudéjar de estructura de par y nudillo. Hay seis pares de tirantes que se distribuyen a lo largo de toda la armadura y dos nones en los extremos, sujetados en canes o asnados lobulados y muy decorados. Los pares presentan una decoración incisa que se repite no sólo en la cara inferior, sino en la lateral.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El arrocabe es la pieza sobrepuesta a los muros que tiene como principal función unir estos con la cubierta y ocultar las imperfecciones de las juntas. Puede ser sencillo o doble, como en este caso, donde se nos presentan dos aliceres. En el superior nos encontramos decoración vegetal y arcos lobulados que cobijan el escudo de Castilla y León, motivo que se repite en el interior, alternándolo con escudos con una figura de paloma. El escudo real hace referencia a la condición de pertenencia al realengo (al contrario de la mayoría de poblaciones de la zona, que pertenecían a un señor, Zorita formaba parte de los dominios directos del rey) y la paloma de azur sería una alusión al origen del nombre de la villa.
El arrocabe es la pieza sobrepuesta a los muros que tiene como principal función unir estos con la cubierta y ocultar las imperfecciones de las juntas. Puede ser sencillo o doble, como en este caso, donde se nos presentan dos aliceres. En el superior nos encontramos decoración vegetal y arcos lobulados que cobijan el escudo de Castilla y León, motivo que se repite en el interior, alternándolo con escudos con una figura de paloma. El escudo real hace referencia a la condición de pertenencia al realengo (al contrario de la mayoría de poblaciones de la zona, que pertenecían a un señor, Zorita formaba parte de los dominios directos del rey) y la paloma de azur sería una alusión al origen del nombre de la villa.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
San Miguel de Zorita de la Frontera cuenta con un impresionante retablo churrigueresco para su capilla mayor, marcado por la presencia de cuatro grandes columnas salomónicas y con un buen dorado. En este conjunto destaca la imagen del titular del templo, San Miguel, flanqueado por San Pedro y San Juan. Es obra del siglo XVII y es el retablo más antiguo de los que se conservan en el templo.
San Miguel de Zorita de la Frontera cuenta con un impresionante retablo churrigueresco para su capilla mayor, marcado por la presencia de cuatro grandes columnas salomónicas y con un buen dorado. En este conjunto destaca la imagen del titular del templo, San Miguel, flanqueado por San Pedro y San Juan. Es obra del siglo XVII y es el retablo más antiguo de los que se conservan en el templo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Además del retablo central, San Miguel cuenta con otros cuatro retablos, todos de época barroca aunque posteriores al de la capilla mayor. Del conjunto se puede destacar por su importancia el Cristo de la Esperanza, un notable crucificado considerado por el historiador Antonio Casaseca como uno de los mejores de la zona. Cuenta con gran devoción popular y aunque se desconoce su autor, detalles como el paño de pureza o la cuidada anatomía de corte clasicista no lo sitúan lejos del estilo de Bernardo Pérez de Robles, hijo del escultor albense Jerónimo Pérez.
Además del retablo central, San Miguel cuenta con otros cuatro retablos, todos de época barroca aunque posteriores al de la capilla mayor. Del conjunto se puede destacar por su importancia el Cristo de la Esperanza, un notable crucificado considerado por el historiador Antonio Casaseca como uno de los mejores de la zona. Cuenta con gran devoción popular y aunque se desconoce su autor, detalles como el paño de pureza o la cuidada anatomía de corte clasicista no lo sitúan lejos del estilo de Bernardo Pérez de Robles, hijo del escultor albense Jerónimo Pérez.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Con total probabilidad, la Asunción contó con una tribuna para el coro a los pies del templo. Una construcción hoy perdida en su totalidad con la excepción de la viga que sustentaría todo el aparato. Es del siglo XVI y presenta una impresionante calidad, con una decoración de marcada influencia mudéjar fundamentalmente geométrica y vegetal.
Con total probabilidad, la Asunción contó con una tribuna para el coro a los pies del templo. Una construcción hoy perdida en su totalidad con la excepción de la viga que sustentaría todo el aparato. Es del siglo XVI y presenta una impresionante calidad, con una decoración de marcada influencia mudéjar fundamentalmente geométrica y vegetal.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Entre las mayores curiosidades del templo, una serie de capiteles románicos que han llegado hasta hoy completamente descontextualizados. No es descabellado pensar que al igual que ocurre en otros casos estos capiteles ennoblecían la arquería primigenia del templo realizada en ladrillo, particularmente los dos que conservan el cimacio con las características palmetas. Pero lo cierto es que hoy es muy complicado realizar una interpretación, particularmente del que parece más antiguo (¿siglo XI?) que presenta a dos parejas de personajes con casco unidos por las manos. Uno de ellos sujeta lo que podría ser una lanza o un tronco y sobre ambos se levanta una cabeza de algún animal.
Entre las mayores curiosidades del templo, una serie de capiteles románicos que han llegado hasta hoy completamente descontextualizados. No es descabellado pensar que al igual que ocurre en otros casos estos capiteles ennoblecían la arquería primigenia del templo realizada en ladrillo, particularmente los dos que conservan el cimacio con las características palmetas. Pero lo cierto es que hoy es muy complicado realizar una interpretación, particularmente del que parece más antiguo (¿siglo XI?) que presenta a dos parejas de personajes con casco unidos por las manos. Uno de ellos sujeta lo que podría ser una lanza o un tronco y sobre ambos se levanta una cabeza de algún animal.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La iglesia presenta hoy tres amplias naves, separadas por dos grandes arcos formeros escarzanos, tan habituales en la zona, para crear un espacio diáfano. Pero los historiadores dudan sobre si la Asunción siempre contó con tres naves y triple ábside o en su origen era de nave sencilla con el único ábside que ha llegado hasta hoy. A favor de la primera teoría puede plantearse estos restos en el muro de la epístola, que podrían ser los primitivos vanos por los que la nave central, de mayor altura que las laterales, recibiría luz.
La iglesia presenta hoy tres amplias naves, separadas por dos grandes arcos formeros escarzanos, tan habituales en la zona, para crear un espacio diáfano. Pero los historiadores dudan sobre si la Asunción siempre contó con tres naves y triple ábside o en su origen era de nave sencilla con el único ábside que ha llegado hasta hoy. A favor de la primera teoría puede plantearse estos restos en el muro de la epístola, que podrían ser los primitivos vanos por los que la nave central, de mayor altura que las laterales, recibiría luz.
DIPUTACIÓN DE SALAMANCA
Ruta del Mudéjar
DIPUTACIÓN DE SALAMANCA
Ruta del Mudéjar
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El interés de este templo en el recorrido por el mudéjar salmantino se centra en la armadura de la nave central, realizada en el segundo tercio del siglo XVI y de la que se ha perdido lamentablemente más de la mitad. Situada a una considerable altura, la armadura pasa desapercibida a pesar de su gran calidad.
El interés de este templo en el recorrido por el mudéjar salmantino se centra en la armadura de la nave central, realizada en el segundo tercio del siglo XVI y de la que se ha perdido lamentablemente más de la mitad. Situada a una considerable altura, la armadura pasa desapercibida a pesar de su gran calidad.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La de San Pedro de Cantalpino es una armadura de par y nudillo que presenta cuatro pares de tirantes que se distribuyen a lo largo de casi 20 metros, rematados con dos impares a cada lado. Estas vigas, que se apoyan en canes con decoración de acanto, presentan una interesante decoración incisa que repite distintos elementos geométricos de evidente gusto mudéjar.
La de San Pedro de Cantalpino es una armadura de par y nudillo que presenta cuatro pares de tirantes que se distribuyen a lo largo de casi 20 metros, rematados con dos impares a cada lado. Estas vigas, que se apoyan en canes con decoración de acanto, presentan una interesante decoración incisa que repite distintos elementos geométricos de evidente gusto mudéjar.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La hornacina del retablo mayor acoge a un crucificado de talla extremadamente naturalista, al gusto de principios del siglo XVI. Parece seguir un modelo muy presente en la comarca que tiene al Cristo de San Leonardo de Alba de Tormes como su máximo exponente.
La hornacina del retablo mayor acoge a un crucificado de talla extremadamente naturalista, al gusto de principios del siglo XVI. Parece seguir un modelo muy presente en la comarca que tiene al Cristo de San Leonardo de Alba de Tormes como su máximo exponente.
Tras las obras de ampliación del espacio ejecutadas según los planos de Juan de Sagarbinaga, se vio la necesidad de que se creara un nuevo retablo que llenara las nuevas dimensiones. Este trabajo fue completado en 1777, como un interesante ejemplo de rococó con moldurones y rocalla. Acoge tallas de buena calidad, contemporáneas seguramente a la obra. San Antón y San Lorenzo flanquean a San Pedro y en la parte superior se encuentra Santa Bárbara.
Tras las obras de ampliación del espacio ejecutadas según los planos de Juan de Sagarbinaga, se vio la necesidad de que se creara un nuevo retablo que llenara las nuevas dimensiones. Este trabajo fue completado en 1777, como un interesante ejemplo de rococó con moldurones y rocalla. Acoge tallas de buena calidad, contemporáneas seguramente a la obra. San Antón y San Lorenzo flanquean a San Pedro y en la parte superior se encuentra Santa Bárbara.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Aunque las pérdidas sufridas por la armadura son notables, afortunadamente se han conservado dos llamativos racimos de mocárabes en los cuadrales de la parte delantera. A pesar de la dificultad para ser apreciados por su altura, curiosamente son los detalles trabajados de forma más preciosista en toda la cubierta.
Aunque las pérdidas sufridas por la armadura son notables, afortunadamente se han conservado dos llamativos racimos de mocárabes en los cuadrales de la parte delantera. A pesar de la dificultad para ser apreciados por su altura, curiosamente son los detalles trabajados de forma más preciosista en toda la cubierta.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Este retablo barroco realizado en 1714 alberga la imagen de San Antonio de Padua y, en el ático, un lienzo de San Bartolomé que le da nombre. Se trata de una reproducción de un cuadro que habría sido realizado por Fernando Gallego (1440-1507), uno de los mejores representantes de la escuela hispano-flamenca , quien realizó numerosos encargos en la zona (Villaflores, Campo de Peñaranda…). Se sabe que, además de esta tabla perdida, de Gallego se encontraban en Cantalpino unas tablas de San Pedro y la Virgen con el niño, desaparecidas, y de su discípulo Pedro Bello un San Sebastián que se conserva en el Museo Diocesano de Salamanca.
Este retablo barroco realizado en 1714 alberga la imagen de San Antonio de Padua y, en el ático, un lienzo de San Bartolomé que le da nombre. Se trata de una reproducción de un cuadro que habría sido realizado por Fernando Gallego (1440-1507), uno de los mejores representantes de la escuela hispano-flamenca , quien realizó numerosos encargos en la zona (Villaflores, Campo de Peñaranda…). Se sabe que, además de esta tabla perdida, de Gallego se encontraban en Cantalpino unas tablas de San Pedro y la Virgen con el niño, desaparecidas, y de su discípulo Pedro Bello un San Sebastián que se conserva en el Museo Diocesano de Salamanca.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La iglesia de San Pedro sufrió una profunda reforma en el siglo XVIII respecto a su estructura del siglo XVI, aunque de esa intervención sí pudo salvarse la tribuna del coro situada en la nave del Evangelio. La mayor parte de lo que vemos hoy ha sido rehecho, pero sí es original su viga maestra, con decoración vegetal a candelieri emparejada con la de la armadura de la nave central.
La iglesia de San Pedro sufrió una profunda reforma en el siglo XVIII respecto a su estructura del siglo XVI, aunque de esa intervención sí pudo salvarse la tribuna del coro situada en la nave del Evangelio. La mayor parte de lo que vemos hoy ha sido rehecho, pero sí es original su viga maestra, con decoración vegetal a candelieri emparejada con la de la armadura de la nave central.
El proyecto de Juan de Sagarbinaga de ampliación del presbiterio y crucero incluyó la cubrición con bóvedas de yesería todo el nuevo espacio. El diseño del arquitecto fue ejecutado por Mateo Crespo y Diego Garrido, mientras que la talla de los adornos es obra de Francisco Herrero. Como curiosidad, hubo dos intentos del Obispado de Salamanca para que la iglesia se cubriera completamente con bóvedas a finales del siglo XVIII. Afortunadamente, ninguno de ellos cuajó, lo que ha permitido conservar aproximadamente la mitad de la armadura mudéjar.
El proyecto de Juan de Sagarbinaga de ampliación del presbiterio y crucero incluyó la cubrición con bóvedas de yesería todo el nuevo espacio. El diseño del arquitecto fue ejecutado por Mateo Crespo y Diego Garrido, mientras que la talla de los adornos es obra de Francisco Herrero. Como curiosidad, hubo dos intentos del Obispado de Salamanca para que la iglesia se cubriera completamente con bóvedas a finales del siglo XVIII. Afortunadamente, ninguno de ellos cuajó, lo que ha permitido conservar aproximadamente la mitad de la armadura mudéjar.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Interesante ejemplo de crucificado gótico, fechado en el siglo XIV y procedente de una ermita hoy desaparecida. El Cristo de la Custodia acumula una devoción de siglos en la villa y dice la tradición que las madres cantalpinesas encomendaban a la imagen la protección de sus hijos cuando eran llamados a la guerra. Habitual en procesiones y rogativas, con motivo de la pandemia de covid-19 un vecino de la localidad, Manuel Moralejo, recuperó la tradición de mantener prendida permanente una luz junto a la talla.
Interesante ejemplo de crucificado gótico, fechado en el siglo XIV y procedente de una ermita hoy desaparecida. El Cristo de la Custodia acumula una devoción de siglos en la villa y dice la tradición que las madres cantalpinesas encomendaban a la imagen la protección de sus hijos cuando eran llamados a la guerra. Habitual en procesiones y rogativas, con motivo de la pandemia de covid-19 un vecino de la localidad, Manuel Moralejo, recuperó la tradición de mantener prendida permanente una luz junto a la talla.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Elegante pintura sobre el martirio de San Sebastián realizada en Roma por Francisco Agustín, un aventajado discípulo de Mengs, que consiguió una beca de formación para el estudio de los grandes pintores italianos durante el reinado de Carlos III. El estilo de Agustín se caracteriza por un excepcional dibujo que consolidaba coleccionando numerosas láminas para perfeccionar anatómicamente escenas como esta. El cuadro fue un regalo al templo de Sebastián Piñuela Alonso, natural de Cantalpino y ministro de Gracia y Justicia con Carlos IV.
Elegante pintura sobre el martirio de San Sebastián realizada en Roma por Francisco Agustín, un aventajado discípulo de Mengs, que consiguió una beca de formación para el estudio de los grandes pintores italianos durante el reinado de Carlos III. El estilo de Agustín se caracteriza por un excepcional dibujo que consolidaba coleccionando numerosas láminas para perfeccionar anatómicamente escenas como esta. El cuadro fue un regalo al templo de Sebastián Piñuela Alonso, natural de Cantalpino y ministro de Gracia y Justicia con Carlos IV.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Martirio de San Sebastián
Martirio de San Sebastián
La mayor decoración de esta armadura está en el almizate o parte superior, y la zona inferior de los faldones, o tableros laterales. Presenta un lazo de ocho elementos que se distribuye con gran elegancia por el conjunto de la armadura, extendiéndose además la compleja decoración en dos frisos laterales.
La mayor decoración de esta armadura está en el almizate o parte superior, y la zona inferior de los faldones, o tableros laterales. Presenta un lazo de ocho elementos que se distribuye con gran elegancia por el conjunto de la armadura, extendiéndose además la compleja decoración en dos frisos laterales.
Situada en un lugar de importancia estratégica en la lucha de los reinos medievales de León y Castilla, Cantalpino es el corazón de la zona salmantina por excelencia dedicada al cultivo de patata. Su gran tesoro arquitectónico es la iglesia de San Pedro Apóstol, bien de interés cultural desde 1993. Construida en el siglo XVI, momento del que nos han llegado los restos de una interesante armadura mudéjar sobre su nave central, en los siglos siguientes adquirió la imponente silueta exterior.
Situada en un lugar de importancia estratégica en la lucha de los reinos medievales de León y Castilla, Cantalpino es el corazón de la zona salmantina por excelencia dedicada al cultivo de patata. Su gran tesoro arquitectónico es la iglesia de San Pedro Apóstol, bien de interés cultural desde 1993. Construida en el siglo XVI, momento del que nos han llegado los restos de una interesante armadura mudéjar sobre su nave central, en los siglos siguientes adquirió la imponente silueta exterior.
Iglesia de San Pedro - Cantalpino
Iglesia de San Pedro - Cantalpino
El acceso más relevante de la iglesia de San Pedro se encuentra situado en su torre. Se trata de una construcción fechada en el siglo XVI. La portada es sumamente elegante y sigue los modelos fijados por Gil de Hontañón.
El acceso más relevante de la iglesia de San Pedro se encuentra situado en su torre. Se trata de una construcción fechada en el siglo XVI. La portada es sumamente elegante y sigue los modelos fijados por Gil de Hontañón.
La iglesia de San Pedro Apóstol se inicia a comienzos del siglo XVI y se supone que se asienta sobre restos anteriores, posiblemente románicos. En todo caso, la configuración actual del templo se debe en gran medida a la mano del prestigioso arquitecto Juan de Sagarbinaga, quien entre 1763 y 1768 trabajó en la capilla mayor y el crucero. No obstante, sería el inicio de una serie de reformas que cambiarían por completo la fisonomía exterior del templo, con una marcada sencillez solo rota por los contrafuertes del crucero y por la robusta cornisa moldurada, verdadero elemento de personalidad del templo.
La iglesia de San Pedro Apóstol se inicia a comienzos del siglo XVI y se supone que se asienta sobre restos anteriores, posiblemente románicos. En todo caso, la configuración actual del templo se debe en gran medida a la mano del prestigioso arquitecto Juan de Sagarbinaga, quien entre 1763 y 1768 trabajó en la capilla mayor y el crucero. No obstante, sería el inicio de una serie de reformas que cambiarían por completo la fisonomía exterior del templo, con una marcada sencillez solo rota por los contrafuertes del crucero y por la robusta cornisa moldurada, verdadero elemento de personalidad del templo.
Tras la mayor parte de las advocaciones que añaden del castillo, como en este caso de Macotera, se esconde ciertamente un pasado militar. Sin duda, es lo que ocurre en este templo que seguramente en su origen se adosara a una torre fortificada con enorme importancia estratégica en los tiempos de guerra fronteriza entre León y Castilla. Es la torre que ha llegado hasta hoy, aunque muy modificada posteriormente. De su pasado militar, da fe la llamativa pervivencia de almenas en su parte superior, hoy cegadas con ladrillo.
Tras la mayor parte de las advocaciones que añaden del castillo, como en este caso de Macotera, se esconde ciertamente un pasado militar. Sin duda, es lo que ocurre en este templo que seguramente en su origen se adosara a una torre fortificada con enorme importancia estratégica en los tiempos de guerra fronteriza entre León y Castilla. Es la torre que ha llegado hasta hoy, aunque muy modificada posteriormente. De su pasado militar, da fe la llamativa pervivencia de almenas en su parte superior, hoy cegadas con ladrillo.
¿Primitiva iglesia románica?
¿Primitiva iglesia románica?
La iglesia de Santa María del Castillo es una construcción fechada a finales del siglo XV. Su exterior impresiona por la solidez de su fábrica granítica, pero si nos fijamos en el acceso sur podemos encontrar la posible huella de una primitiva iglesia románica (siglos XII o XIII). Es posible que esa parte se construya sobre la planta del primitivo templo de una sola nave y remate en ábside semicircular.
La iglesia de Santa María del Castillo es una construcción fechada a finales del siglo XV. Su exterior impresiona por la solidez de su fábrica granítica, pero si nos fijamos en el acceso sur podemos encontrar la posible huella de una primitiva iglesia románica (siglos XII o XIII). Es posible que esa parte se construya sobre la planta del primitivo templo de una sola nave y remate en ábside semicircular.
Exteriormente, la iglesia es uno de los mejores ejemplos del gótico florido en la provincia. Fue construida en el siglo XV bajo la protección del segundo duque de Alba, don Fadrique Álvarez de Toledo, casado con doña Leonor de Pimentel, hija del Duque de Béjar, las armas de ambos flanquean la portada principal.
Exteriormente, la iglesia es uno de los mejores ejemplos del gótico florido en la provincia. Fue construida en el siglo XV bajo la protección del segundo duque de Alba, don Fadrique Álvarez de Toledo, casado con doña Leonor de Pimentel, hija del Duque de Béjar, las armas de ambos flanquean la portada principal.
Macotera ha sido históricamente una de las villas más importantes de la zona este de Salamanca. Repoblada en tiempos de Alfonso VI, se supone que en la localidad se debió de construir una iglesia de estilo románico y muy posiblemente de ladrillo, como ocurriera en la cercana Alba en ese mismo periodo. Sin embargo, precisamente la relevancia de la población en el conjunto de las posesiones del Ducado de Alba llevaría a la construcción en el siglo XV de Santa María del Castillo, iglesia imponente de sillería que alberga en su interior uno de los tesoros del mudéjar salmantino: una impresionante armadura sobre su nave central conocida como “el cielo de Macotera”.
Macotera ha sido históricamente una de las villas más importantes de la zona este de Salamanca. Repoblada en tiempos de Alfonso VI, se supone que en la localidad se debió de construir una iglesia de estilo románico y muy posiblemente de ladrillo, como ocurriera en la cercana Alba en ese mismo periodo. Sin embargo, precisamente la relevancia de la población en el conjunto de las posesiones del Ducado de Alba llevaría a la construcción en el siglo XV de Santa María del Castillo, iglesia imponente de sillería que alberga en su interior uno de los tesoros del mudéjar salmantino: una impresionante armadura sobre su nave central conocida como “el cielo de Macotera”.
Iglesia de Santa María del Castillo - Macotera
Iglesia de Santa María del Castillo - Macotera
El interior de Santa María del Castillo enmascara casi por completo su origen románico-mudéjar, sobre todo tras la gran reforma barroca que sustituyó las cubiertas de armadura por las bóvedas de yesería. No obstante, se conserva la marcada configuración de las tres naves y sobre todo los arcos que dan acceso a los ábsides. El arco de triunfo de triple rosca y pilares escalonados, que se adivina tras los repintes, y fundamentalmente los dos arcos ligeramente apuntados y de triple rosca de los dos ábsides laterales.
El interior de Santa María del Castillo enmascara casi por completo su origen románico-mudéjar, sobre todo tras la gran reforma barroca que sustituyó las cubiertas de armadura por las bóvedas de yesería. No obstante, se conserva la marcada configuración de las tres naves y sobre todo los arcos que dan acceso a los ábsides. El arco de triunfo de triple rosca y pilares escalonados, que se adivina tras los repintes, y fundamentalmente los dos arcos ligeramente apuntados y de triple rosca de los dos ábsides laterales.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Armadura de la nave central
Armadura de la nave central
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Aunque hay varios puntos de interés arquitectónico en el templo, nada puede ensombrecer la impresionante armadura mudéjar que cubre la nave central. Cerca de 26 metros y medio de largo por casi 9 metros de ancho. Se cubren con estructura de par y nudillo que llama la atención por la elegancia de la decoración y por la impresión que ofrece su color dorado, convirtiendo el espacio en un auténtico cielo estrellado. De ahí su sobrenombre como “Cielo de Macotera”, que estaría finalizado en la primera mitad del siglo XVI.
Aunque hay varios puntos de interés arquitectónico en el templo, nada puede ensombrecer la impresionante armadura mudéjar que cubre la nave central. Cerca de 26 metros y medio de largo por casi 9 metros de ancho. Se cubren con estructura de par y nudillo que llama la atención por la elegancia de la decoración y por la impresión que ofrece su color dorado, convirtiendo el espacio en un auténtico cielo estrellado. De ahí su sobrenombre como “Cielo de Macotera”, que estaría finalizado en la primera mitad del siglo XVI.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Los lazos que va construyendo el desarrollo de la armadura en torno al diez van formando estrellas, que se denominan ‘sinos’ que se van cubriendo con decoración con elementos dorados que reciben el nombre de chellas (hay discos solares, veneras y cruces)
Los lazos que va construyendo el desarrollo de la armadura en torno al diez van formando estrellas, que se denominan ‘sinos’ que se van cubriendo con decoración con elementos dorados que reciben el nombre de chellas (hay discos solares, veneras y cruces)
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La decoración de toda la armadura se realiza a través de la sucesión de combinaciones geométricas con fórmula mixta de ataujerado y apeinazado. Son tablillas clavadas que a modo de puzzle van formando dibujos geométricos con las prolongaciones de sus brazos. En este caso el lazo, el número de elementos que forman la combinación, es de diez. El ataujerado cubre tanto el almizate, la parte superior de la estructura, como los faldones o paños laterales e incluso las pechinas planas sobre las que arranca el artesonado.
La decoración de toda la armadura se realiza a través de la sucesión de combinaciones geométricas con fórmula mixta de ataujerado y apeinazado. Son tablillas clavadas que a modo de puzzle van formando dibujos geométricos con las prolongaciones de sus brazos. En este caso el lazo, el número de elementos que forman la combinación, es de diez. El ataujerado cubre tanto el almizate, la parte superior de la estructura, como los faldones o paños laterales e incluso las pechinas planas sobre las que arranca el artesonado.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La armadura de la nave central sostiene su impresionante estructura con seis pares de tirantes. Es el nombre que reciben las vigas en sentido transversal que se distribuyen a lo largo de la techumbre. Presentaban en su origen una viva decoración goticista que hoy solo pervive claramente en los cuadrales.
La armadura de la nave central sostiene su impresionante estructura con seis pares de tirantes. Es el nombre que reciben las vigas en sentido transversal que se distribuyen a lo largo de la techumbre. Presentaban en su origen una viva decoración goticista que hoy solo pervive claramente en los cuadrales.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
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La tribuna ofrece un particular diálogo entre sus alfarjes mudéjares y el frontal decorado con talla renacentista a candelieri, de marcada influencia del estilo de Berruguete. Se sabe, por lo que consta en el libro parroquial, el nombre de los autores: Sebastián García, Pedro Sánchez y Andrés López de Carmona, que recibieron más de 7.000 maravedíes por este maravilloso trabajo.
La tribuna ofrece un particular diálogo entre sus alfarjes mudéjares y el frontal decorado con talla renacentista a candelieri, de marcada influencia del estilo de Berruguete. Se sabe, por lo que consta en el libro parroquial, el nombre de los autores: Sebastián García, Pedro Sánchez y Andrés López de Carmona, que recibieron más de 7.000 maravedíes por este maravilloso trabajo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
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Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Tras la armadura de la nave central, el otro gran punto de interés de Santa María del Castillo está sin duda en la tribuna. Dos magníficos alfarjes completan la peculiar riqueza decorativa de este templo.
Los dos tienen la misma profundidad pero el sotocoro que se corresponde con la nave central es mucho más ancho, con casi 9 metros. Ofrecen una elegante decoración sin policromar y presentan como uno de sus rasgos más llamativos los bellos mocárabes, con la peculiaridad además de que cada uno presenta su propia forma.
Tras la armadura de la nave central, el otro gran punto de interés de Santa María del Castillo está sin duda en la tribuna. Dos magníficos alfarjes completan la peculiar riqueza decorativa de este templo.
Los dos tienen la misma profundidad pero el sotocoro que se corresponde con la nave central es mucho más ancho, con casi 9 metros. Ofrecen una elegante decoración sin policromar y presentan como uno de sus rasgos más llamativos los bellos mocárabes, con la peculiaridad además de que cada uno presenta su propia forma.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
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Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La armadura de Santa María del Castillo presenta seis mocárabes, dos de ellos de mayores dimensiones que los otros, aunque en general ninguno de ellos con gran caída. El juego geométrico que realizan con el resto de la cubierta ofrece sin embargo una sensación de impresionante riqueza.
La armadura de Santa María del Castillo presenta seis mocárabes, dos de ellos de mayores dimensiones que los otros, aunque en general ninguno de ellos con gran caída. El juego geométrico que realizan con el resto de la cubierta ofrece sin embargo una sensación de impresionante riqueza.
Una opción muy típica para los templos de la zona construidos en el siglo XV y XVI o reformados en este periodo es acudir a grandes arcos pantalla para unir la naves, de forma que se crea una gran sensación de espacio interior. En Macotera esta solución alcanza una de las cotas de mayor refinamiento y perfección, con dos arcos que no son exactamente simétricos para adecuarse al trazado del templo y a los que se añaden las características pomas como elemento decorativo central.
Una opción muy típica para los templos de la zona construidos en el siglo XV y XVI o reformados en este periodo es acudir a grandes arcos pantalla para unir la naves, de forma que se crea una gran sensación de espacio interior. En Macotera esta solución alcanza una de las cotas de mayor refinamiento y perfección, con dos arcos que no son exactamente simétricos para adecuarse al trazado del templo y a los que se añaden las características pomas como elemento decorativo central.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
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Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
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El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
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Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Aunque la cantidad de restos encontrados no permita aseverarlo por completo, es muy posible que en su día la iglesia estuviera casi totalmente cubierta por pinturas al fresco. La principal evidencia es el gran San Cristóbal, perdido en su mayor parte, que fue realizado por esta técnica por Nicolás Florentino, el autor del juicio final que remata el retablo de la Catedral Vieja de Salamanca.
Aunque la cantidad de restos encontrados no permita aseverarlo por completo, es muy posible que en su día la iglesia estuviera casi totalmente cubierta por pinturas al fresco. La principal evidencia es el gran San Cristóbal, perdido en su mayor parte, que fue realizado por esta técnica por Nicolás Florentino, el autor del juicio final que remata el retablo de la Catedral Vieja de Salamanca.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
La iglesia conserva restos de pinturas murales tras el actual retablo. En una restauración acometida a finales del siglo XX se pudieron fijar varios fragmentos relativos al profeta Isaías y a San Jerónimo, así como distintas alegorías de tema mariano. Los historiadores consideran que en el siglo XVII, antes de la construcción del actual retablo, la capilla mayor y el presbiterio fueron decoradas con pintura mural.
La iglesia conserva restos de pinturas murales tras el actual retablo. En una restauración acometida a finales del siglo XX se pudieron fijar varios fragmentos relativos al profeta Isaías y a San Jerónimo, así como distintas alegorías de tema mariano. Los historiadores consideran que en el siglo XVII, antes de la construcción del actual retablo, la capilla mayor y el presbiterio fueron decoradas con pintura mural.
Entre los elementos patrimoniales más destacados de la iglesia de Cantalapiedra se encuentra sin duda su impresionante retablo. Sigue el desarrollo de un modelo típicamente salmantino de retablo-portada. Cuenta con una serie de relieves, realizados con muy buena mano, con la historia de la salvación, desde la Encarnación a la Resurrección. Está presidido en la calle central por el eje vertical que forman el Padre eterno, el Calvario y la Asunción de la Virgen, patrona del templo bajo su advocación de Santa María del Castillo.
Antonio González Ramiro fue su ensamblador y ejecutor principal, acompañado en distintas labores por el también escultor Pedro Hernández y el dorador Antonio González.
Entre los elementos patrimoniales más destacados de la iglesia de Cantalapiedra se encuentra sin duda su impresionante retablo. Sigue el desarrollo de un modelo típicamente salmantino de retablo-portada. Cuenta con una serie de relieves, realizados con muy buena mano, con la historia de la salvación, desde la Encarnación a la Resurrección. Está presidido en la calle central por el eje vertical que forman el Padre eterno, el Calvario y la Asunción de la Virgen, patrona del templo bajo su advocación de Santa María del Castillo.
Antonio González Ramiro fue su ensamblador y ejecutor principal, acompañado en distintas labores por el también escultor Pedro Hernández y el dorador Antonio González.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Cantalapiedra fue una de las villas más importantes de la zona, no solo por su pujanza comercial, sino por su fuerte condición militar. En esta maqueta situada en la zona bautismal, comprobamos la existencia de un castillo en el corazón de la plaza, que tenía adosada la iglesia románica y de donde procede hoy el nombre. En la reproducción, observamos las poderosas murallas de la localidad (similares a las de la próxima Madrigal), que fueron mandadas derribar por los Reyes Católicos tras la toma definitiva en 1477 de la que había sido plaza fuerte de Alfonso V de Portugal tras las luchas sucesorias entre Isabel la Católica y Juana de Trastámara. Hoy del complejo defensivo solo sobrevive la llamada Torre del Deán.
Cantalapiedra fue una de las villas más importantes de la zona, no solo por su pujanza comercial, sino por su fuerte condición militar. En esta maqueta situada en la zona bautismal, comprobamos la existencia de un castillo en el corazón de la plaza, que tenía adosada la iglesia románica y de donde procede hoy el nombre. En la reproducción, observamos las poderosas murallas de la localidad (similares a las de la próxima Madrigal), que fueron mandadas derribar por los Reyes Católicos tras la toma definitiva en 1477 de la que había sido plaza fuerte de Alfonso V de Portugal tras las luchas sucesorias entre Isabel la Católica y Juana de Trastámara. Hoy del complejo defensivo solo sobrevive la llamada Torre del Deán.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Santa María del Castillo cuenta con un vistoso retablo de estilo barroco completamente dedicado a María y fechado en el siglo XVIII. Destaca en la parte superior la imagen de la patrona del templo, entronizada y sosteniendo al niño en su regazo. Es una obra anterior al propio retablo.
Santa María del Castillo cuenta con un vistoso retablo de estilo barroco completamente dedicado a María y fechado en el siglo XVIII. Destaca en la parte superior la imagen de la patrona del templo, entronizada y sosteniendo al niño en su regazo. Es una obra anterior al propio retablo.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
En la nave de la izquierda, bajo el actual coro, se encuentra la capilla bautismal. Se trata de un espacio verdaderamente mudéjar, aunque con una tipología difícil de explicar. Una superficie creada por la sucesión de arcos ojivales de ladrillo sin demasiado sentido estructural que han llevado a algunos autores a aventurar la hipótesis de que el actual templo es una ampliación de alguna construcción religiosa primitiva que incluso podría haberse tratado de una mezquita o sinagoga.
En la nave de la izquierda, bajo el actual coro, se encuentra la capilla bautismal. Se trata de un espacio verdaderamente mudéjar, aunque con una tipología difícil de explicar. Una superficie creada por la sucesión de arcos ojivales de ladrillo sin demasiado sentido estructural que han llevado a algunos autores a aventurar la hipótesis de que el actual templo es una ampliación de alguna construcción religiosa primitiva que incluso podría haberse tratado de una mezquita o sinagoga.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Aunque el sistema de cubiertas se modificó totalmente en los siglos XVII y XVIII, en el templo se han conservado algunos restos de las viejas armaduras. Las vigas que permanecen en el baptisterio nos remiten a un trabajo de carpintería de gran calidad emparentado con otras obras de la zona, como la de Zorita.
Aunque el sistema de cubiertas se modificó totalmente en los siglos XVII y XVIII, en el templo se han conservado algunos restos de las viejas armaduras. Las vigas que permanecen en el baptisterio nos remiten a un trabajo de carpintería de gran calidad emparentado con otras obras de la zona, como la de Zorita.
Es seguro que San Pedro y San Felipe contó con una techumbre mudéjar que cubría su nave central. De hecho, Gómez Moreno llegó a verla. De esa armadura hoy no se conserva casi nada, al menos a la vista, porque algunos autores entienden que es posible que el entramado mudéjar se encuentre aún encima del techo de rasilla del templo.
Lo que sí puede contemplarse hoy, con algunas pérdidas, son unas singulares pechinas de artesones romboidales muy labrados, (inclinadas y no rectas, como era lo habitual) y el arranque de los cuadrales, también decorados.
Es seguro que San Pedro y San Felipe contó con una techumbre mudéjar que cubría su nave central. De hecho, Gómez Moreno llegó a verla. De esa armadura hoy no se conserva casi nada, al menos a la vista, porque algunos autores entienden que es posible que el entramado mudéjar se encuentre aún encima del techo de rasilla del templo.
Lo que sí puede contemplarse hoy, con algunas pérdidas, son unas singulares pechinas de artesones romboidales muy labrados, (inclinadas y no rectas, como era lo habitual) y el arranque de los cuadrales, también decorados.
La iglesia original de una sola nave con remate en ábside semicircular se vio completamente modificada en el siglo XVI. En ese momento se tira el muro sur y se añade una nave lateral, que queda unida a través de un arco escarzano. En ese momento, se construiría también sobre la nave central la armadura mudéjar.
La iglesia original de una sola nave con remate en ábside semicircular se vio completamente modificada en el siglo XVI. En ese momento se tira el muro sur y se añade una nave lateral, que queda unida a través de un arco escarzano. En ese momento, se construiría también sobre la nave central la armadura mudéjar.
Según el investigador Antonio Casaseca, es posible que la intención de la reforma de la iglesia en el siglo XVI fuera dotar al templo de tres naves. Además de la adosada al sur, se habría comenzado a trabajar en el norte y de hecho hay un resto gótico que lo atestigua. Por algún motivo se abandonó ese plan y el espacio creado sirvió para crear la actual sacristía.
Según el investigador Antonio Casaseca, es posible que la intención de la reforma de la iglesia en el siglo XVI fuera dotar al templo de tres naves. Además de la adosada al sur, se habría comenzado a trabajar en el norte y de hecho hay un resto gótico que lo atestigua. Por algún motivo se abandonó ese plan y el espacio creado sirvió para crear la actual sacristía.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Portando la triple tiara papal y una gran llave, San Pedro domina el retablo de la capilla mayor. Se sabe que el actual retablo sustituyó en el siglo XVIII a uno anterior que había realizado el imaginero salmantino Pedro Martín a comienzos del siglo XVII. Es posible que esta y algunas de las imágenes del nuevo retablo (San Blas, San Roque…) se aprovecharan del anterior. En todo caso, esta es la imagen que preside las fiestas de la localidad el primero de agosto. Es curioso que en estas celebraciones, concretamente la víspera, los vecinos se reúnen ante el Ayuntamiento para comer las “doce uvas de la suerte”.
Portando la triple tiara papal y una gran llave, San Pedro domina el retablo de la capilla mayor. Se sabe que el actual retablo sustituyó en el siglo XVIII a uno anterior que había realizado el imaginero salmantino Pedro Martín a comienzos del siglo XVII. Es posible que esta y algunas de las imágenes del nuevo retablo (San Blas, San Roque…) se aprovecharan del anterior. En todo caso, esta es la imagen que preside las fiestas de la localidad el primero de agosto. Es curioso que en estas celebraciones, concretamente la víspera, los vecinos se reúnen ante el Ayuntamiento para comer las “doce uvas de la suerte”.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Entre el patrimonio artístico de la comarca, sobresale este Santo Cristo de la Custodia, un notable ejemplar de los crucificados góticos realizados en el siglo XIV. Es junto a San Pedro el patrón del municipio y es sacado en procesión el lunes de Pentecostés.
Entre el patrimonio artístico de la comarca, sobresale este Santo Cristo de la Custodia, un notable ejemplar de los crucificados góticos realizados en el siglo XIV. Es junto a San Pedro el patrón del municipio y es sacado en procesión el lunes de Pentecostés.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
El traslado del antiguo retablo de Peñarandilla permite volver a disfrutar con el juego de simetrías, espacios y vanos que crea el románico-mudéjar en sus ábsides. En este caso, encontramos un primer piso con nueve arcos ciegos, sobre el que se asienta un friso en esquinilla y otro en nacela y sobre él tres arcos doblados que aportan la luz del exterior. Sobre ellos, se repite el mismo esquema para dar paso a la bóveda de cuarto de esfera.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Galleguillos es uno de los ejemplos más tardíos de románico-mudéjar y seguramente ya abandonó la estructura tipo en las construcciones rurales de Salamanca (nave sencilla y remate en ábside) para construir un templo con un solo ábside pero con tres naves, una de ellas desaparecida en la actualidad. Esta es la tesis más probable para expertos como María Riansares Prieto Paniagua, que considera que en algún momento San Antonio sufrió una importante ruina que habría conllevado numerosas pérdidas en la fábrica original. Esta tesis podría sostenerse con el emplazamiento de la espadaña campanario, que aunque es obra más reciente, se emplazaría en el mismo lugar que otra anterior.
Villar de Gallimazo es otro de los municipios asentados durante la repoblación tras la separación de los reinos de León y Castilla. En este caso, fue un enclave leonés que tuvo momentos de mucha convulsión en las luchas fronterizas y que finalmente inició su expansión a mediados del siglo XII, momento en el que podría fecharse el inicio de la construcción de esta iglesia en estilo románico-mudéjar. Hoy la vemos completamente alterada en muchas de sus líneas características, pero conserva detalles de interés.
Villar de Gallimazo es otro de los municipios asentados durante la repoblación tras la separación de los reinos de León y Castilla. En este caso, fue un enclave leonés que tuvo momentos de mucha convulsión en las luchas fronterizas y que finalmente inició su expansión a mediados del siglo XII, momento en el que podría fecharse el inicio de la construcción de esta iglesia en estilo románico-mudéjar. Hoy la vemos completamente alterada en muchas de sus líneas características, pero conserva detalles de interés.
Iglesia de San Pedro y San Felipe - Villar de Gallimazo
Iglesia de San Pedro y San Felipe - Villar de Gallimazo
Nada se puede identificar de la antigua cabecera del templo, oculta totalmente por el revoco de los muros y el retablo barroco. El único testimonio de la configuración mudéjar es el acceso al presbiterio. Se observa un arco triunfal de triple rosca, sin ningún tipo de imposta.
Nada se puede identificar de la antigua cabecera del templo, oculta totalmente por el revoco de los muros y el retablo barroco. El único testimonio de la configuración mudéjar es el acceso al presbiterio. Se observa un arco triunfal de triple rosca, sin ningún tipo de imposta.